*Enfadados buscan culpables… ¿ ya se analizaron ?
“….contento vine, contento me voy, ya que así me conociste así vengo a despedirme y ni las gracias te doy, yo prefiero un desengaño a vivir en el engaño, en que me tuviste tú… en que me tuviste tú…
La clásica tonada de Regulo, ronca voz y porte de milicia, en la vieja barra del histórico y legendario bar, Estrella de Oro, punto de reunión de los amigos de Periodistas Unidos, lucía solamente con tres cotidianos clientes, firmes y disciplinados a la cita, a ella se unió el cabalgante que, como Sancho Panza, fiel escudero, sembraba sueños con su amo don Quijote de la Mancha… Regulo también los sembraba con su pareja Casiano.
-¿Y ahora…?
-Exclamó sorprendido Regulo, preguntando por su colega Casiano, el mismo que calza y viste con su inseparable sombrero, compañero en las charlas cafeteras con el señor del bigote, escribano como él mismo se llama, cronista, maestro, guardameta, árbitro y enemigo de todos los tragones… distribuidos de la sabrosa “agua bendita” cosauteca.
-O la orden Regulo… dijo un parroquiano. A la vez se presenta… soy el Maestro León.
-¿Me conoces? dice el cabalgante Regulo.
-Claro que sí… te saludé aquí en una comida con el diputado Juan Manuel Velázquez Yunes, por cierto, ricas carnitas de allá de Chavarrillo, en un aniversario de los Chinineros. Bueno, aquí también en este bar hay carnitas aunque ya recias, pero como dicen, son carnitas genéricas, lo mismo pero más baratas.
-¿ Sabes de política ? presiona el cabalgante Regulo.
-Quién no sabe en estos tiempos ? contesta el maestro León.
-Tiempos de crisis y de compatibilidad entre capitalismo en donde la democracia aparece como una interrogante, la saturación de las mañaneras limitan la capacidad del Estado, las ocurrencias y disparates, la “cartelización” de los partidos políticos…y
-Regulo interrumpo al maestro León, ya encarrilado en el tema.
-Ah chingaos, chingaos… la “cartelización” de los partidos ?
-Claro Regulo. Partidos ya sin ideologías y que se consideraban opositores políticos, ahora la gozan y disfrutan juntos del poder conquistado con mañas, con descaro y sin dignidad, la intención es obtener la chamba en el gobierno y los beneficios cuando los partidos en México solamente se han transformado en organizaciones profesionales electorales que les permite el acceso al poder, por eso digo que se les llama partidos en cártel… no cabe la menor duda.
-Casiano estaba anodadado… se avienta un gran sorbo del burrito en vaso de veladora, sorprendido por la respuesta del maestro León, repite la acción con otro trago… quedaba atónito, estupefacto, alucinado, patidifuso, es decir… ¡ apendejado !
-El maestro, agregaba:
-Así es Regulo, los partidos de la llamada izquierda – mis huevos si son de izquierda si su militancia salió del PRI principalmente – le dijo quedamente al oído, comparten la toma de decisiones con los partidos de la derecha, con el PRI, con el PAN, con MC, con el PT, con el Verde, con Morena, con Juan de la chingada… alcanzan el poder para dividirse el presupuesto público que utilizan para sus actividades, para el pago de personal y para promover sus campañas, así sin oposición real forman parte del gobierno y lo disfrazan que encabronados, molestos cuando maman de la misma ubre, todos.
-Regulo seguía abrumado, desconcertado. Jamás esperaba una explicación total del amigo León. Para sacarse la espina, volvió a la cargada, quizás con la idea de que León no sabría qué responder…
-Maestro León, cierto es usted muy león, sin melena claro, y que me puede decir de los que ya se van del poder. Lo interrumpe antes de concluir la pregunta:
-“Pues que se vayan a la chingada”, ya mamaron, ya gozaron de los placeres que brinda el poder, mujeres, lujos, costosos caprichos, viajes, autos, arrogancia, ostentosidad, farsa y enojo, arrogantes, chocosos, idiotas y hasta pendejos…
-Regulo interrumpe, nuevamente…
-Espera León, espera, clama Regulo. Me refiero a los alcaldes, no a los diputados, si muchos de ellos seguirán mamando del presupuesto, fueron reelectos aunque siguen en el papel de los dos vicios que criticaban: perpetuarse en el poder y levanta dedos.
-Los alcaldes ?
-Sí maestro León. Son amigos pero ya cargan con esa mirada nostálgica que nuestra democracia les dice hasta aquí , los notamos rabiosos, furiosos y enfadados porque se están quedando solitos, lo que sucede en cada final de administraciones, se marchan con las alforjas repletas de dinero, pero sin amigos… se van con la sombra frenética y silenciosa, no tan arrogantes que cuando arribaron al poder, marcaron con sello propio el fin de su leve paso político que ellos consideraban eterno. En algunos casos se refleja el cansancio mental y el trono vacío y la sombra, maldita palabra que es presente y será oscuridad a dondequiera que vayan… eso es el político vanidoso y arrogante, una sombra, cuando la vida, bella vida es un sueño y una alegría.
-Escuchaste León ¿… a huevo yo también se analizar a los falsos redentores que no pudieron cumplir y continuarán teniendo amaneceres muertos y ¿ sabes qué mi estimado maestro León ? No entendieron que la política lleva tres razones y que nosotros como medio de comunicación les estuvimos insistiendo, pero la soberbia los endulza engañosamente con el halago a la vez de sus idiotas asesores y de los amigos que amarrando navajas los conduce al laberinto, de por si amargo, de la soledad…
-Interesante tema Regulo… interesante, medita el experimentado maestro León.
-Propone enfática y jubilosamente:
-¿ Qué te parece mi Regulo que continuemos este comentario de los alcaldes que ya arrastran su tristeza, digamos para este fin de semana ? Ojalá contemos con la presencia de Casiano, digo, porque yo aquí de que le entro, le entro a la charla…
-Una mano callosa, se alzaba para indicar que sí. La de Regulo que paso a pasito se dirigía trastabillando hacia la salida del bar. León entendió y aprobó con mirada risueña mientras solicitaba el servicio de otra botella de burro.
En la calle, en Constitución de Coatepec, se escuchaba la cansada voz de Regulo que saludaba a propios y extraños:
“… contento bien, contento me voy… caturriando ya no macho, apapacho y me pongo un hasta aquí… y sin ser ningún poeta, ya rechina la carreta y me voy a Cosautlán en mi patín… |
