Solo aquellos que no quieren ver lo que se ve (y lo que está detrás de lo que no se ve), podrían asegurar que dos recientes actos, el de la Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum Pardo y el de Marcelo Ebrard Casaubón, no tuvieron tintes futuristas ni son parte de los amarres políticos que se necesitan para aspirar a algo más grande de lo actualmente tienen.

Primer acto de esta confrontación subterránea:

Con el pretexto de formular una agenda de Mujeres, Claudia Sheinbaum se reunió en el Salón Adolfo López Mateos de la que fuera residencia de ‘Los Pinos’, hoy conocida como ‘La Casa del Pueblo’, con mujeres de todos los partidos políticos que toman decisiones en este país.

Un muy concurrido encuentro realizado el pasado miércoles con gobernadoras, diputadas, presidentas municipales y alcaldesas de todos los partidos políticos recién electas; además de Magistradas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Magistradas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la Consejera del Instituto Nacional Electoral; y no faltaron mujeres del Gabinete de la 4T como la Doctora Olga Sánchez Cordero, Delfina Gómez, titular de la SEP, María Luisa María Alcalde, del Trabajo y Previsión Social, Alejandra Fraustro, de Cultura, María Luisa Albores, de Medio Ambiente.

Es decir, juntas estuvieron en torno a Claudia Sheinbaum  mujeres de todos los partidos políticos mostraron el músculo y su empoderamiento real en la política nacional.

Segundo acto con Marcelo al bat:

Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que ya antes de las elecciones presidenciales del 2018 le disputó a AMLO la candidatura de Morena, se reunió este jueves  a desayunar con 100 personas en la Cancillería para agradecer el apoyo a la SRE en temas relacionados con el Covid.

Estuvieron con Marcelo y su esposa, empresarios, dueños de medios de comunicación y representantes de las empresas extranjeras en México. Carlos Slim Domit, de América Móvil y Carso; Emilio Azcárraga, de Grupo Televisa-Univision; Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Imagen; Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios; Alejandro Bailleres, de Grupo Bal. Tato Garza, de Grupo R, y a Francisco González, de Grupo Multimedios.

Así que la carrera por la sucesión en MORENA está echando humo, pero solo los que no la quieran ver así es que siguen soñando y viéndole espolones a una oposición repetitiva en sus descalificaciones y entre los que cada día que pasa más y más de sus elementos de peso político se ven involucrados en líos con la justicia y por si fuera poco, nada de nada de perfilar algún político de entre ellos para poder competir con MORENA no se ve por ningún lado.

Las cartas están sobre la mesa. A ver de qué cuero salen más correas.

¿Y así quieren los partidos políticos de la oposición arrebatarle la presidencia a MORENA en el 2024? 

Se ve en chino, ruso y mandarín. 

@frlicona