Se dirige a él, ya que en abril del año pasado, a propósito del Día del Niño, Gatell se reunió de manera virtual con niñas y niños para responder sus dudas sobre el Covid-19. Allí, a pregunta expresa de la niña, él le dijo que la población que tiene diabetes tipo 1 debe vacunarse ya que tiene mayor riesgo de complicación. Por tal motivo Zulma recurrió al amparo federal, como lo están haciendo menores de edad que se encuentran enfermos y se consideran vulnerables, para poder acceder a la vacuna Pfizer.
Zulma no es la única que ha recurrido a ese recurso. En Nuevo León, 5 menores de edad ganaron amparo para ser vacunados; en Baja California, una niña de 13 años también lo logró; en Oaxaca, un niño de 12; mientras que en Puebla, Ricardo de 13 años también; incluso su padre que es abogado, ofrece de manera gratuita a los padres de familia o tutores a través de redes sociales su whatsapp para que puedan amparar a sus hijos, siempre y cuando sean menores de 18 años y mayores de 12.
Estos casos han traído más en cascada, al grado que ya contabilizan más de 200 en toda la República Mexicana.
Pero es la edad de Zulma la que ha desatado controversia. Pues afirman que aunque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó desde el 24 de junio de 2021, la vacuna Pfizer a partir de los 12 años y Zulma tiene 11 años actualmente, tomando en cuenta que dijo tener 10 años al preguntarle el año pasado a Gatell.
Ahora bien, Zulma tiene diabetes tipo 1, lo que la hace formar parte de la población vulnerable, situación que no tienen contemplada aún en el Plan Nacional de Vacunación.
Después de las palabras de AMLO en la Mañanera, no le quedó de otra a Gatell que decir mediante un tuit que “el Objetivo del Plan Nacional es reducir el riesgo de enfermedad grave y mortalidad. No descartamos vacunar a niñas, niños y adolescentes que viven con enfermedades crónicas”.
También el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, tuvo que contestar sobre el caso de Zulma, argumentando que “tenemos que ser científicos y no mediáticos” y que para poder aplicar vacunas a menores de edad, debe recibir las dosis con esa especificación, ya que las vacunas Pfizer son para adultos, no para niños.
¿Acaso en la Secretaría de Salud no pudieron explicar eso? pues me parece una falta de sensibilidad y humanidad por parte de su titular Roberto Ramos Alor que tuviera a Zulma esperándolo una hora en la cochera cerca de los baños. ¿Acaso nadie pudo recibirla y atenderla? Porque en sí, de acuerdo a palabras de la niña, le dijeron que no podían vacunarla por no estar en riesgo, pero nunca porque la vacuna Pfizer aprobada por Cofepris debe ser aplicada en mayores de 12 años.
Aunque si es mandato de un juez federal, tendrían que respetarlo. ¿O acaso la dependencia de Ramos Alor interpondrá otro recurso legal contra el amparo?
Mientras son peras o manzanas, Ramos Alor debería hacer contención y atender a la población pues con el antecedente de Zulma, el camino se aprende para llegar hasta el presidente en la Mañanera.
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