Marcas nos encontramos donde sea, pero ¿qué es en sí una marca?, según la American Marketing Association define marca como “un nombre, término, símbolo o diseño, o una combinación de dichos elementos, cuyo propósito es representar los bienes o servicios de un vendedor o grupo de vendedores y diferenciarlos de la competencia” (Kotler & Keller, 2012).
Así que, el punto principal está en la diferenciación, y el branding lo que hace, es crear justamente, esos factores que los distinguen de otros, el branding es el proceso de construcción de una marca, pero no sólo en lo superficial como muchos lo creen, por ejemplo, tener un logotipo o un nombre, sino se trata de encontrar la esencia, los valores en los que se sustenta, incluso la personalidad y el impacto que pretende lograr en la audiencia.
Y así como el branding se aplica a marcas de productos y servicios comerciales, también se aplica a personas, lugares, organizaciones e ideas, los cuales pueden tener objetivos de impactar a una sociedad para movilizarla, por ejemplo, para defender una ideología, un gobierno, gobernante o candidatura electoral, en tal caso, ya estaríamos hablando de un branding enfocado a la política.
Qué es el branding político
El Diccionario Enciclopédico de Comunicación Política, define al branding político “como el proceso de construcción de una imagen asociada a candidatos o a gobiernos, donde la adecuada gestión de los recursos y activos disponibles otorga valor a la marca (brandequity) y le permite ser percibida de forma positiva” (González-Bustamante & Sazo, 2017).
¿A qué personas del ámbito político piensas que le perciben de forma positiva?, y no es una pregunta capciosa, creo que son contados con los dedos de la mano, aquellas que, en lo personal, pienso que sí, pero una gran mayoría son percibidos de forma negativa, lo peor es que, como sociedad, nos hayamos acostumbrado a que las personas del ámbito político, sean percibidas así, y tal pareciera que disfrutamos quejándonos de sus malas actuaciones.
Si eres alguien que practica el deporte de quejarse de los políticos, pero llegaste al momenton de decir ¡Basta!, y has decidido prepararte para postularte a un puesto de elección popular, toma en cuenta que quizá te enfrentes a personajes que tienen muchos años en el escenario político, con buenos, malos o pésimos resultados, pero a fin de cuentas, conocidos, y aunque no lo creas, con posibilidades de ser postulados y electos, continuando así con el círculo vicioso de que malos políticos lleguen al poder, y los ciudadanos se sigan quejando.
Pero llegar a una postulación no es una tarea imposible, más bien, se requiere de mucho trabajo y una estrategia que haga que los ciudadanos te conozcan, en pocas palabras, generar tu branding y acrecentar así, un capital político que haga que los dirigentes de partidos voltén a verte como una buena opción, o incluso, atravesar por el proceso de postularte por la vía independiente, opción nada sencilla pero tampoco imposible, pues ya existen en México servidores públicos electos que participaron con una candidatura de ese tipo.
Elementos de una marca
Philip Kotler, el padre del Marketing, nos indica que los elementos de marca son aquellos recursos que nos pueden ayudar a identificarla y diferenciarla, y para seleccionarlos y saber su capacidad de impacto, hay que indagar lo que pensarían o sentirían las personas sobre la marca si sólo conocieran dichos los elementos.
Para elegir los elementos de una marca, Kotler nos indica 6 criterios en los cuales podemos basarnos:
- Memorable, esto es, que sea recordable y reconocible.
- Significativo, es que tenga sentido.
- Agradable, ¿es estéticamente atractivo?.
- Transferible, que sea capaz de introducirse a nuevas categorías.
- Adaptable y actualizable.
- Protegible legalmente.
Algunos elementos de marca para definir tu branding político pueden ser:
- La definición de un nombre (naming), puede incluir sólo un apellido o ambos si la combinación es recordable, de igual forma el nombre, el cual, puede ser incluso cortado si es así como te conocen más, por ejemplo Rosy o Pepe.
- Definición de objetivos.
- Visión y misión de marca personal.
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- Definición de tu arquetipo.
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Entre otros más con los que puedes conformar tu brand book o libro de marca, esta introspección te ayudará a definirte mucho mejor para mostrarte ante el electorado como alguien original, con preparación, y sobre todo, con vocación de servicio.
Posteriormente, podrás continuar con una estrategia digital basada en un sitio web con tu nombre, cuentas en las principales plataformas de redes sociales digitales y creación de contenidos con los que difundas tu mensaje y le digas a la gente quién eres y tus intenciones a futuro, pero toma en cuenta que esto no puede ser hecho en unos cuantas semanas o días, es una labor que tomará meses e incluso años, generar tu branding político y que tu nombre sea posicionado en buscadores como Google.
Así que el mejor día para comenzar a definir tu branding político e iniciar con tu estraegia digital ¡ES HOY!, aun cuando el proceso electoral inicie en seis meses, estarás aun a tiempo de darte a conocer y convertirte en alguien elegible para desempeñar un puesto de poder, y así, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de tu municipio o distrito.
Fuentes:
González-Bustamante, B., & Sazo, D. (2 de enero de 2017). Branding político. Obtenido de alice-comunicacionpolitica.com: https://www.alice-comunicacionpolitica.com/wikialice/index.php/Branding_político
Kotler, P., & Keller, K. (2012). Dirección de Marketing. México: Pearson Educación.
* Lore Castillo Reyes es docente universitaria, ha sido Community Manager y desarrolladora de sitios web en campañas electorales locales, es Maestra en Gestión Pública Aplicada y Doctoranda en Educación, actualmente estudia la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública.
Web: www.LoreCastilloReyes.com |
