De no ser plurinominales las diputadas que renunciaron a la bancada del PRD y se unieron a MORENA, Sergio Cadena Martínez, presidente estatal del PRD, las hubiera obligado a regresar o las haría renunciar a sus curules. 

De ese tamaño es su rabia y misoginia. 

Evidentemente al dirigente estatal del PRD, Sergio Cadena Martínez, le dolió hasta lo más profundo de su incompetencia política la renuncia al partido de las diputadas locales Lidia Irma Mezhua Campos y Perla Eufemia Romero Rodríguez. Sin embargo, lo que más le dolió es que se hayan unido a MORENA y se hayan quedado sin representación en el Congreso ya que con ello, pierden de facto el acceso a las ganancias políticas, pero sobre todo económicas, que reciben los partidos pequeños por vender sus votos al mejor postor. 

Primero, Sergio Cadena muy demócrata y respetuoso de las mujeres, salió a decir a los cuatro vientos que: “Con o sin diputadas el PRD sigue firme, de pie y orgullosamente se muestra a la sociedad como una fuerza política opositora… No representan liderazgos importantes… Es un hecho que realizan por decisión propia en un libre designio de voluntades y como consumación de sus intereses estrictamente particulares… La acción de las legisladoras es lo que comúnmente sucede en los tiempos difíciles; es la respuesta práctica ante el llamado tentador del poder”. 

Y vaya, en el colmo de su democrático pensar, cuando se regó la noticia en los medios hasta felicitó a las diputadas Lidia Irma Mezhua Campos y Perla Eufemia Romero Rodríguez por tomar sus propias decisiones: “Yo deseo que les vaya bien”. 

Pero ¡Oh cruel mundo de las realidades cuando llega la cruda! De pronto lo demócrata se le olvidó y se les fue encima y con todo a las diputadas ausentes de su partido. 

Y lo hizo públicamente, en la mesa de céntrico café donde acostumbra capturar la atención de los medios de manera gratuita: 

1.- Primero que nada renegó de las dos diputadas locales. 

2.- Lamentó que su gente –perredistas- hayan apoyado a Perla Eufemia Romero Rodríguez y Lidia Irma Mezhua Campos para llegar al Congreso. 

3.- Lamentó que las diputadas hayan lesionado al PRD y lo hayan dejado sin representación en el Congreso, pero al mismo tiempo negó que les afecte. 

4.- Lamentó que las legisladoras locales hayan llegado por la vía plurinominal y no haya forma legal para obligarlas a regresar al PRD o renunciar a sus nuevos encargos. 

O sea, que si hubieran sido elegidas por la vía uninominal, dejaría atrás su perorata demócrata y de respeto a las mujeres y les pasaría el carro por encima, las haría regresar al PRD o las haría renunciar a su curul en el Congreso a pesar de la propia voluntad de las legisladoras. 

Es decir, de poder, las trituraría, las destruiría políticamente, las haría polvo. 

Así de grande es su frustración y el dolor de haber perdido la oportunidad de jalar recursos económicos a su partido. 

@frlicona

(Columna “Figuras y figurones”)