El istmo mexicano y en particular el sur veracruzano han sido paso de migrantes extranjeros a lo largo de la historia pero hay estudios y datos estadísticos precisos sobre este fenómeno en lustros recientes. (1)
No siempre, empero, los ojos de la comunidad internacional están colocados sobre la movilización humana desde Centroamérica y su paso por México como ocurre en este momento.
En el transcurso de la semana se llevaría a cabo una reunión entre los presidentes de Canadá, Estados Unidos y México en cuya agenda trilateral aparece el tema migratorio.
La crisis humanitaria de los migrantes es un tema mundial pero en América del norte el asunto forma parte de los puntos clave en la falta de aprobación del gobierno de Joe Biden.
La agresión contra migrantes haitianos en septiembre pasado, perseguidos y azotados policías montados en Texas, Estados Unidos -muy cerca de la frontera con México- constituyó una agresión a los derechos humanos severamente criticada por el propio pueblo estadounidense.
Desde la perspectiva de la geopolítica mexicana la desaprobación de Biden obligó al Estado mexicano a tomar medias en nuestro territorio y una de ellas fue otorgar miles de permisos a la población haitiana dispersa en varias entidades, entre ellas Veracruz donde ciudades como Acayucan y Poza Rica reportan la presencia de familias caribeñas vinculadas incluso al empleo local.
El tema es multifactorial, endógeno y exógeno con implicaciones del accionar de la sociedad civil y de la responsabilidad gubernamental.
Esto es: para entender las implicaciones actuales del fenómeno migratorio extranjero a su paso por México tomemos en cuenta la exigencia de apoyo de parte de nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, para buscar soluciones legales, económicas y humanitarias desde aquí, antes de que el tema continúe traspasando su frontera.
Recordemos un elemento esencial al respecto: Desde todas las entidades mexicanas han partido y parten millones de connacionales en calidad de migrantes ilegales a Estados Unidos.
Sus envíos de dinero -las llamadas remesas- han aportado el 3.8 % al Producto Interno Bruto en lo que va del 2021 (2), dato útil para visualizar un poco el impacto profundo de este fenómeno social e histórico en nuestra estructura como Estado.
El primero de enero del 2022 se cumplirá el 28 aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Hoy se conoce dicho acuerdo como TLCAN pero su vigencia a partir de una convicción macroeconómica neoliberal y la trascendencia respecto a su impacto en la economía de los tres países involucrados, están fuera de duda.
Al retornar a la caravana de migrantes recién llegada al sur veracruzano el pasado fin de semana podemos aludir a dos perspectivas con elementos metodológicos:
El TLC o TLCAN y la caravana migrante nos remite a una visión desde lo general a lo particular; es decir, deductiva.
La otra opción es inductiva, esto es ver el fenómeno y una de sus múltiples implicaciones -de ahí el concepto de multifactorial- desde lo particular hacia lo general.
Atendimos un vistazo a la macroeconomía y el modelo neoliberal traducidos en la apertura de fronteras comerciales, laborales, de intercambio tecnológico entre México, Canadá y Estados Unidos.
¿Y el factor humano?
¿Y las problemáticas sociales, políticas, democráticas, de justicia, microeconómicas de los pueblos generadores mano de obra, materias primas, cultura en su más amplia concepción?
Si ocurriera una tragedia en algún punto de la referida caravana -Dios quiera esto no suceda nunca aunque ya ha ocurrido en múltiples ocasiones- habría implicaciones políticas internacionales dada la coyuntura actual, de este momento específico.
La movilización de miles de migrantes presiona a gobiernos involucrados en un TLCAN abocado al impulso macroeconómico pero deficiente en las estructuras responsables de repartir la riqueza y en consecuencia cogeneradoras de pobreza y violencia.
En Jesús Carranza se quemó material electoral el pasado 19 de junio; se generaron disparos y los comicios del 6 de junio pasado fueron anulados.
Uno de los dos punteros de aquella elección, Pasiano Rueda Canseco, está preso acusado de haber portado un arma de fuego sin permiso, de poseer más de 20 dosis de droga y de ultraje a la autoridad.
En la práctica Pasiano Rueda no podrá competir en los nuevos comicios de marzo próximo y esta situación pone en entredicho la búsqueda democrática de ese microuniverso denominado municipio de Jesús Carranza, donde antier pernoctaron migrantes empeñados en una vida con seguridad, certeza de alimento, salud diaria y de paso, si no es mucho pedir, educación y desarrollo social.
Bueno, todo ello no se puede generar sin la democracia: primero somos democráticos y luego vienen todos los demás beneficios soñados.
Dicho de otro modo: los migrantes soñadores y vigilados por las autoridades han llegado al primer punto de Veracruz donde la democracia pasa por momentos difíciles en su andamiaje.
Hay más elementos a tomar en cuenta en este paso migrante donde se ofertan permisos temporales para su estancia en México con la condición de abandonar su caravana.
El gobierno ha ubicado a Jovanni “N” alias el “Vani”, detenido en la ciudad de México en agosto pasado, como un presunto delincuente generador de violencia durante los comicios de Jesús Carranza en junio pasado.
En este caso en particular el crimen organizado se vincula a un proceso electoral conceptualizado como parte del aparato estatal motor de la democracia.
Si el aparato democrático del Estado es invado por el crimen organizado el resto del andamiaje estructural del Estado es afectado, está en peligro o presenta severos daños: una pieza esencial en el aparato institucional y definitoria del Estado es la seguridad. Sólo el Estado la puede garantizar porque es suyo el monopolio de la violencia (3); si un grupo de individuos roban dicho monopolio en consecuencia buscan -conscientes o no- la construcción de un Estado paralelo y esto pone en peligro el pacto social.
“El Vani”, de acuerdo a la versión oficial, habría participado también en actos de ataque al proceso electoral en el vecino municipio de Sayula de Alemán, en complicidad con un candidato a diputado federal quien perdió en la lucha comicial, pidió permiso a su cargo como alcalde y no ha vuelto ni volverá al cargo otorgado por el pueblo a concluir en diciembre próximo.
De Jesús Carranza el siguiente pueblo a cruzar por la referida caravana es justamente Sayula, donde este fin de semana fue decapitado un hombre presuntamente integrante del crimen organizado; identificado como Enir “N” y apodado `El 20`.
La visión inductiva, entonces, nos permite ubicar elementos antidemocráticos y de violencia con asomos de ruptura del tejido social: en lo familiar y en lo comunitario en la región por donde pasa la caravana migrante originalmente formada por unas seis mil personas entre adultos y niños.
¿En cuáles otros lugares hubo violencia durante el proceso electoral 2020-2021 en la parte veracruzana del istmo mexicano?
Hubo violencia en la mayoría de municipios vecinos a los puntos de paso obligado por la caravana de migrantes.
Los objetivos de los migrantes, las razones que los mueven, coinciden con requerimientos de los grupos sociales locales y regionales: mejores condiciones políticas y económicas para vivir.
De alguno o de muchos modos todos en el sur veracruzano formamos parte de esta caravana…
VARIA
- Ayer detuvieron a los presuntos asesinos del empresario Juan Carlos Montano (+), hermano de Alejandro Montano, ex Secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Miguel Alemán Velasco.
Es deseable la aplicación de justicia en este caso. No olvidemos, sin embargo, el cúmulo de expedientes rezagados en la materia. Entendemos desde luego la existencia de jerarquías aquí y en el más allá…
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- Remesas a México continúan al alza; se frena racha de máximos históricos (forbes.com.mx)
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