Rúbrica.
Aurelio Contreras Moreno.
 

Otras entradas
2021-12-07 / La amnesia de los hipócritas
2021-12-03 / Moralmente derrotados
2021-12-01 / Diazordacismo a la “cuatroté”
2021-11-30 / La hoguera del autócrata
2021-11-29 / Los extremos de una misma soga
2021-11-26 / Tratar de invisibilizar el desastre
2021-11-24 / Condenar el futuro
2021-11-23 / La democracia en peligro
2021-11-19 / Hacia el agujero de la crisis económica
2021-11-17 / El “rey chiquito”
 
Cuitláhuac y su pandilla
2021-12-08

El brete en el que se metió el régimen gobernante en Veracruz con la detención de Jorge Fabián Cárdenas Sosa por presunto secuestro es apenas la punta de la madeja de corrupción alrededor del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, del que empieza a brotar cada vez más podredumbre.


Los “enjuagues” y manejos turbios en el actual gobierno de Veracruz comenzaron prácticamente desde que tomaron el poder. En diciembre de 2018, prácticamente lo primero que hizo la administración estatal fue firmar un contrato por 36 millones de pesos con Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), empresa propiedad de Carlos Lomelí, ex candidato perdedor de Morena a la gubernatura de Jalisco y que en ese momento también se desempeñaba como “superdelegado” del Bienestar en esa misma entidad y como “supercontratista” de insumos médicos para la “4t”. Por supuesto, el método para asignar el contrato fue el favorito de la mal llamada “cuarta transformación”: la adjudicación directa, sin licitación de por medio.


A partir de ahí, difícilmente existe un área en la que no se registren malos manejos del presupuesto, asignaciones dudosas de contratos millonarios, obras de la Secretaría de Comunicaciones a empresas que ofrecían costos más elevados, como cinco que fueron ejecutadas durante el ejercicio presupuestal de 2019 –documentadas en la Rúbrica del 11 de junio de 2020- en las que se detectó un sobrecosto por 29 millones 569 mil 370 pesos.


Esas prácticas continúan. Durante la comparecencia del secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, fue exhibido que su dependencia entregó contratos de manera directa a 30 empresas de nueva creación y con giros como el de la construcción, venta de mobiliario de oficina e incluso veterinarias, por un monto de 462.4 millones de pesos, ante lo cual el funcionario –uno de los peorcitos de este gobierno- solo atinó a balbucear que lo hicieron así para para “no invertir tiempo en convocar a procesos tardíos o en la realización de trámites burocráticos”. O sea, para pasarse “por el arco del triunfo” lo que la ley establece.


En el mismo tercer informe de gobierno de Cuitláhuac García están las pruebas de sus prácticas corruptas. En el tomo 4, correspondiente a la inversión pública, las cifras sobre Contrataciones gubernamentales y Operaciones por adquisiciones de bienes y servicios son de escándalo. Prácticamente todo lo han asignado de manera directa.


De acuerdo con estos números, entre enero y octubre de 2020 el gobierno estatal llevó a cabo 19 mil 470 operaciones de adquisición de bienes y servicios, de las cuales 19 mil 214 correspondieron a la modalidad de adjudicación directa, sin licitación de por medio; 227 fueron licitaciones simplificadas –generalmente por invitación a tres participantes- y apenas 29 correspondieron a licitaciones públicas.


Esto comprueba un patrón, pues entre enero y diciembre de 2020 llevaron a cabo 26 mil 303 operaciones de adquisición de bienes y servicios: 25 mil 939 fueron por adjudicación directa, 306 fueron licitaciones simplificadas y 58 licitaciones públicas.


El escándalo del presidente municipal electo de Lerdo de Tejada y presunto secuestrador es solo la puntilla que exhibe para qué usan el poder en Morena: un ingenio abandonado en un municipio rural es comprado por mil 600 millones de pesos por un oscuro empresario tabasqueño a instancias del “operador” favorito de Cuitláhuac García, el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, quien además se presume sería socio del comprador y que al momento de la transacción se promovió casi como un “héroe” a través de la propaganda colocada en medios afines, pagada con los recursos del Congreso del Estado de los que dispone a placer con la complicidad del secretario general, el ex panista Domingo Bahena.


Como “gratificación” por su “contribución a la causa”, el empresario tabasqueño Jorge Fabián Cárdenas obtuvo la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Lerdo de Tejada, cuya elección ganó el pasado 6 de junio. La semana pasada fue detenido, acusado de secuestro por la propia Fiscalía General del Estado.


Cuitláhuac y su pandilla llegaron para hacer lo mismo que hacían en los anteriores gobiernos, aunque más burdos y cínicos. Y de la misma manera terminarán.


 


Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas