En la esquina de las calles Melchor Ocampo e Ignacio Allende se inauguraba la oficina de enlace legislativo del distrito local XXVII.
“Durante mi llegada los integrantes de los medios de comunicación me preguntaron sobre las declaraciones del senador Monreal y no contesté ni voy a dar entrevistas sobre ese tema”, advirtió Gómez Cazarín al micrófono.
Escuchaban compañeros suyos de la bancada de MORENA en la LXVI Legislatura.
Al finalizar la ceremonia Juan Javier se marchó con prisa y evitó cualquier entrevista.
A Marcos Martínez Amador, diputado local por el distrito de Acayucan, se le cuestionó sobre el mismo tema: el exhorto del senador Ricardo Monreal al Congreso veracruzano para modificar el código penal y desaparecer la penalidad por el delito de Ultraje a la Autoridad.
Dos reporteros realizaron tres preguntas sobre el tema a Martínez Amador.
Sus respuestas fueron las siguientes:
1.- “Estoy preocupado por las obras para los municipios del distrito XXVII
2.- “En Acayucan, por ejemplo, nos falta agua, estoy trabajando para una unidad de rehabilitación…”
3.- “Obras, obras, obras, en eso trabajo…”
Uno de los reporteros había cuestionado al diputado local Martínez Amador:
Oiga, el candidato a alcalde en el municipio de Jesús Carranza, Pasiano Rueda Canseco, fue detenido -entre otros presuntos delitos- por el de ultraje a la autoridad. Es un municipio cercano al distrito que usted representa. ¿Cuál es su opinión sobre el exhorto de Ricardo Monreal?
“Obras…etcétera.”
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Ricardo Monreal ha puesto a trabajar al equipo de asesores legales del gobierno del estado y del poder legislativo veracruzano.
La estructura de operatividad política debe estar operando también, lo mismo que los responsables del manejo de la opinión pública.
Para responder con eficiencia y fuerza al nivel de competitividad discursiva, retórica, argumentativa colocado por el senador Monreal vía su último video en Pacho Viejo, se requiere de esa labor a la voz de ya.
De no construirse una respuesta inteligente, políticamente oportuna y de contenido profundo respecto al exhorto para eliminar el delito por ultraje a la autoridad -o disminuir a un grado jurídicamente razonable su penalidad- el político zacatecano arribará a un segundo round con ventajas suficientes para aplicar nocaut.
Deben tener mucho cuidado en el aparato político estatal veracruzano.
El asunto del ultraje a la autoridad ya escaló a un juez federal vía el titular de la JUCOPO del Senado.
Veracruz, a partir de esta coyuntura política adversa al discurso de Cuitláhuac García Jiménez, es tema nacional en el gremio del poder y sus múltiples rostros.
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Es hora de atender la herida política, antes de que sea demasiado tarde.
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