En Veracruz, la ola guinda del Movimiento de Regeneración Nacional ha impulsado la participación activa de las mujeres en la vida pública. Baste ver los espacios que ocupan dentro del Gobierno del Estado; la titularidad que tienen en el Poder Judicial, en la Fiscalía o el logro de paridad de género en el Congreso del Estado de Veracruz. Todo eso ha sido posible por su lucha, por su esfuerzo, por sus convicciones, pero también por un movimiento que ha sido consciente de cómo las mujeres se han ganado a pulso su inserción en la vida laboral, profesional y política de la entidad.
Porque ha predicado con el ejemplo, el mandato de Cuitláhuac García Jiménez ha puesto todo su empeño en romper el paradigma, en generar un parteaguas en el empoderamiento de las mujeres, garantizando que cada día haya mejores condiciones laborales y sociales para el género y más espacios en las dependencias estatales. Nada como predicar con el ejemplo.
En Veracruz, gracias a las políticas de inclusión y reconocimiento del papel preponderante que juegan las mujeres no sólo tenemos un Congreso paritario, también espacios conquistados en diferentes áreas de la administración estatal y en los 212 municipios, lo que ha venido a constituir un hecho histórico.
Todo eso ha sido posible como parte de una política de inclusión, en donde se acabaron los grupos de poder en razón del género o de la condición social o política. Este Día Internacional de las mujeres nos da la oportunidad de reflexionar sobre ello, poniendo acento en sus grandes logros.
Hoy, a la distancia, las mujeres han dado pasos agigantados en el reconocimiento de sus derechos. En MORENA se han reivindicado los derechos de las mujeres y su participación política en espacios de poder. En este día internacional hay que decirlo y que suene fuerte: la igualdad de género es una realidad en Veracruz, pero la lucha debe continuar.
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