Leopoldo Lara González, catedrático del doctorado en Derecho en las universidades Veracruzana y de Xalapa sintetiza que se debe pactar un gran acuerdo nacional, “una especie de Pacto de la Moncloa, en donde la izquierda y la derecha de España se pusieron de acuerdo en la construcción de una agenda pública, una agenda de estado, y hoy España tiene una madurez democrática que le ha permitido sortear la diversidad de sus procesos”.
Eso es lo que México debe buscar en estos momentos, un camino común : Yo creo que hacia allá debemos encaminarnos en los próximos 25 años”.
Leopoldo Lara González, es autor del libro “Hacia un nuevo sistema jurídico político en México/ Un modelo para armar”, en el cual hace una revisión del sistema político mexicano con una visión muy crítica y contundente, provocadora, pero también altamente propositiva.
Las visiones sobre México son muchas más de las que emanan sólo del poder.
Y por lo mismo hay propuestas novedosas, interesantes y aplicables.
En su texto propone un modelo “de libertades, de equilibrios, de controles”, el cual plantea como homenaje al millón de personas que dieron su vida durante la Revolución Mexicana, pero también siguiendo la vertiente del filósofo Montesquieu cuando afirma que: “Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder controle el poder”.
La propuesta la retomó en la presentación de la segunda edición de su libro, algo poco común en los textos de constitucionalismo por ser materiales muy técnicos.
“LA TRADICIONAL DIVISIÓN DE PODERES HA QUEDADO OBSOLETA: LEOPOLDO LARA
En este sentido, de poder controlando el poder y de construcción de equilibrios, de “colaboración y complementariedad de poderes”, es que propone la creación de dos poderes más, añadidos a los tradicionales Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que serían:
1- El Poder Popular Federal, que organizaría las elecciones y los plebiscitos, el referéndum y la moción de orden, y
2- El Poder Federal Electoral, que calificaría las elecciones y les daría validez, en el cual cualquier controversia sería resuelta por un Tribunal de Constitucionalidad.
Además de la creación del Centro Democrático Legitimador de las Decisiones del Poder, institución que administraría el Poder Popular Federal.
Leopoldo Lara puntualiza que estos cinco poderes, sumados, “permitirán la gobernabilidad” que necesita México y que prevalecerían en cualquier circunstancia.
Esto lo enfatiza para remarcar la conveniencia de su implementación.
Esto es necesario porque -reitera- se debe arribar a un nuevo modelo de unidad nacional, porque en México -puntualiza- no deben prevalecer los totalitarismos.
Así, pondera que en México “se debe diseñar un sistema político por encima de pasiones personales, y de intenciones personales”.
Aplaude que se haya integrado la revocación de mandato a la Constitución de México, pero considera que “me sigue pareciendo insuficiente. Yo propongo que esa revocación sea por otros medios más suave y más desprovista de intereses, que pudieran ser inconfesables, no porque esta reforma los tenga, si no porque la ley debe de ser perfecta en la medida de lo posible y debe de superar cualquier situación personal”.
Puntualiza que hoy en la Constitución Federal existen ya la Consulta Pública o Plebiscito, el Referéndum y la Iniciativa Popular, pero dichas instituciones están acotadas y no resultan realmente eficaces para generar el circuito de un Centro Democrático Legitimador de las Decisiones del Poder, que evite, por ejemplo, políticas públicas lesivas para la sociedad en general o para una parte de ellas como la clase media.
Leopoldo Lara, con su libro, asegura que busca “invitar a repensar el poder público en México mediante un diseño diferente al modelo trinitario, para usar las palabras de Bartolomé Clavero”.
Pero también señala que esto es un paso intermedio, porque “se considera que por el momento no hay la madurez en el régimen de partidos para implementar un modelo parlamentario en México, el cual será ideal a futuro”.
Así pues, esta es una visión de reforma electoral y política, basada en un cambio constitucional, en la construcción de México con estructuras de poder nuevas y acotadas, que debe tomarse en cuenta.
INDIGNACIÓN CONTRA CUITLÁHUAC QUE SE QUIERE DESVINCULAR DE LA PROTECCIÓN DE LOS VERACRUZANOS
La intención del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez de desvincularse de la responsabilidad como ocupante del cargo de los homicidios contra periodistas, causo indignación tanto en el gremio periodístico del país, como en los defensores de derechos humanos.
“No es nuestra responsabilidad que sucedan (los asesinatos)”, dijo, tratando de evadir la responsabilidad del gobierno sobre la seguridad de todos los habitantes del estado.
Aunque en ese mismo galimatias en que se metió, dijo que el estado sólo es responsable de la seguridad, no nada más de los comunicadores, sino de los ciudadanos en general.
“No rehuyo a esa responsabilidad, pero se quiere usar ese argumento para decir: Entonces (el Estado) es el culpable, pero no, nosotros no somos los culpables, pero si vamos tras los culpables”, insistió.
Cuitláhuac García aludió nuevamente a los audios difundidos en los que dicen que es Yesenia Mollinedo Falconi, una de las periodistas asesinadas, la que habla y negó, otra vez, que desde su gobierno se hayan filtrado los mismos y en cambio responsabilizó a reporteros de haberlo hecho.
Sobre estos archivos de audio, Ramiro Mollinedo, hermano de la víctima, rechazó que sea la voz de Yesenia:
“Aquí está mi familia, aquí está mi gente que la conoce, mi familia que ha venido de otros estados de la república, mis amigos que la conocen y están aquí presente, que han escuchado esos audios y ni una solo de ellos y ellas se han equivocado al decir que no es la voz de Yesenia en esas grabaciones”.
Y tampoco ninguna autoridad pericial ha dado evidencias de que sea la voz de la periodista asesinada.
Ramiro Mollinedo demandó al Gobierno del Estado protección para los miembros de su familia y su equipo de trabajo tras una serie de llamadas recibidas a sus teléfonos celulares: “Llamadas y llamadas de gente desconocida que nada más nos susurra y cuelga. En esto días, como les decía, hemos visto pasar gente desconocida a bordo de motocicletas. Por ahí alguien nos dijo que los sicarios que mataron a mi hermana, fueron los mismos que estuvieron pasando ayer por mi casa antes de que llegara la policía estatal a protegernos, la verdad que tenemos temor”. |