COMO se ha venido comentando, las elecciones de este domingo, marcarán, de alguna manera, lo que puede suceder en el dos mil veinticuatro con relación a la sucesión presidencial. Será, se dice, una especie de ensayo general, aunque no definitivo por las especiales circunstancias políticas que se aprecian en este proceso electoral. Sin embargo, podrían conocerse algunas tendencias políticas de los ciudadanos mexicanos, que podrían concretarse dentro de dos años, aproximadamente, cuando tengan lugar las elecciones federales y algunas estatales, como es el caso del Estado de Veracruz, donde también coincide el cambio de estafeta política en el mando político y administrativo de la entidad.

Se considera, pues, que este domingo, pudiera constituirse como la antesala electoral del dos mil veinticuatro, aunque se insiste, con datos superficiales sobre un posible resultado para cuando se tenga que acudir a las urnas electorales y definir el camino del gobierno federal.

Las entidades que este domingo tienen elecciones cuentan con especiales condiciones políticas y no reflejarán del todo lo que puede tener lugar en el futuro político de México, aunque, como es parte del análisis político, se supone que generen algunos indicios que pueden influenciar, incluso, en el comportamiento electoral de los ciudadanos mexicanos, durante la jornada electoral nacional, donde se jugará, eso sí, el verdadero futuro de la nación y consecuentemente de todos los habitantes de este país.

Y es que, en este momento, existen muchas dudas sobre todo lo que está aconteciendo en el panorama político nacional. El tiempo que falta para llegar a las elecciones presidenciales, podría ser definitivo en la intención del voto general, pues hay todavía quienes piensan que la popularidad del presidente, estaría intacta, no tanto como en el dos mil dieciocho, pero que todavía sería motivo para la incidencia del voto ciudadano.

La apuesta de la oposición, es que conforme vayan acercándose las elecciones, se modifique la tendencia electoral, pues hasta ahora, son los programas sociales, los que se encuentran soportando la popularidad presidencial.

Para el dos mil veinticuatro, López Obrador, estaría dejando el poder y quien sea el candidato de Morena, se tendría que defender solo en gran parte del proceso electoral. López Obrador, haría lo suyo, pero no sería suficiente.

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MARCELO, SHEINBAUM Y ADÁN, LOS FINALISTAS.

POCOS CREEN QUE Marcelo Ebrard, pueda llegar a la candidatura de Morena, con rumbo a la presidencia de la república, aunque lleve, en este momento, la delantera en las encuestas que se realizan cotidianamente para conocer la tendencia política de los presidenciables.

La preferencia electoral, no forma parte de la agenda presidencial, pues su definición no estará basada, precisamente, en la mayor o menor posibilidad de los que ha puesto en el escaparate nacional. Su decisión está planeada desde ahora, pensando que Morena, podrá arrasar electoralmente a los demás partidos políticos, constituidos en coalición, sin importar quién sea candidato. Lo que sabe, pero que no quiere aceptar López Obrador, es que su imagen ya no estará en las boletas electorales y el movimiento político que encabeza a nivel nacional, no podrá superar las nuevas circunstancias que habrán de presentarse.

La popularidad del presidente depende, en gran parte, del dinero que reparte entre la población más necesitada. Ahí está la fuerza de su aceptación, pero fuera de ese contexto económico, todo podría derrumbarse y es posible que así sea, aunque anuncie constantemente que aumentarán las pensiones, particularmente en el año electoral.

Por otra parte, los beneficiarios de los programas sociales, ya no estarían seguros de que continuaría la misma política presidencial de otorgar dinero fácil en lugar de crear empleos seguros y bien remunerados. Esa es la gran duda que necesita despejar el mandatario nacional.

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XALAPA, TRADICIÓN ARTÍSTICA Y CULTURAL.

LA CAPITAL DEL Estado de Veracruz, siempre ha sido considerada como uno de los centros culturales más importantes del país, tanto que llegó a denominarse como la Atenas Veracruzana, por tanta actividad relacionada con las manifestaciones artísticas como de su propia vida cultural. Sin embargo, con el paso de los años y con las administraciones estatales y municipales, que han carecido de interés para fomentar estas prácticas y valores de los xalapeños, se ha venido cayendo esta apreciación general, dando lugar a una especial decadencia cultural, artística y deportiva.

Hoy, se pretende, con nuevas autoridades locales, promover todas estas actividades, de tal manera, qué desde el inicio de esta nueva administración municipal, se fomenta permanentemente la participación de los protagonistas de la vida cultural de la ciudad, presentando un amplio programa que devuelva el esplendor cultural que le corresponde.

Xalapa, rescata, de esta manera, su proyección cultural con exposiciones, talleres, teatro, música y todas las artes en general, utilizando los espacios disponibles.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.