Y Cuitláhuac García nunca supo lo que Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum platicaron (en privado y por encargo adelantado de AMLO), aquel día cuando el gobernador se tomó un retrato con ellos y la subió a sus redes bajo el título de “¡fotaza!”. 

Lo cierto es que se trató de una imagen que refleja el buen ambiente entre camaradas (porque a nadie le parece antipático el gobernador), pero no es una “placa” que retrate respeto laboral alguno por lo que García Jiménez ha hecho en Veracruz. 

Justo el día en que fue tomada la “fotaza”, tanto Adán López como Sheinbaum recibieron instrucciones para buscar acomodo en la Federación a Cuitláhuac García, tanto en la secretaría del bienestar como en la misma estructura de gobernación, bajo el “cuidado” del paisano presidencial. 

Nadie ha dicho nunca (al menos en esta columna), que el gobernador García “caiga mal” entre los morenistas del círculo rojo y cercanos a AMLO, en lo absoluto; pero lamentablemente para su causa pocos le confiarían algún encargo laboral relevante. No se puede confundir la gimnasia con la magnesia. 

AMLO aún medita si mueve o no a su gobernador en Veracruz para colocar a alguien que, desde el ejecutivo estatal, pueda operar en favor de quien se agencie la candidatura morenista. Veremos qué decide. 

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