La persona que le contestó en el IMSS le dijo en principio que tenía que cubrir su cuota en el banco y que de ahí podría afiliarse como trabajador independiente. Ella le replicó que era parte de un plan del Gobierno federal y que los periodistas no pagarían nada, porque lo haría el Gobierno de la República. La amable aunque ignorante voz del otro lado del teléfono le pidió que aguardara un momento, porque iba a informarse.
Pasó un buen rato y por fin la persona al otro lado de la línea le dijo que, en efecto, había un plan de apoyo a periodistas del Gobierno federal, pero que ellos no tenían mayor información, así que le indicó que se comunicara ¡al Sapei, al número 800 953 2214!
Ya entenderán con qué tono le contestó nuestra amiga que de ahí la habían mandado a acá, y que de acá la querían regresar a ahí.
—Ya me agarraron de pelota de ping pong, señorita —le espetó ya con voz malhumorada.
Finalmente, la pobre informadora del IMSS le dijo que lo mejor sería que esperara al 1º de agosto, que buscara en la página del IMSS su estatus y que una vez que apareciera como dada de alta acudiera a su subdelegación para que le indicaran el consultorio y la clínica que le iba a corresponder en adelante… “y ahí le informarían con precisión sobre todo lo demás”.
La cosa es que se nota que el Plan lo hicieron sobre las rodillas, sin ninguna planeación -como es la marca de casa de la 4T- y ahora no saben cómo va a operar efectivamente.
Y el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, también en la tesitura morenista, mejor se hace guaje y no aclara nada.
sglevet@gmail.com |