Hoy puse por título mi dirección o nombre de Twitter porque para mí es un día de celebrar, y es que ayer llegué a la bonita cifra de 3 mil seguidores en mi cuenta, lo que me llena de satisfacción y júbilo.
Yo sé que esa suma es un triunfo un tanto pírrico, y que empalidece ante los 8 millones 43,713 seguidores que presume el teacher Joaquín López Dóriga (@lopezdoriga), y también ante los más discretos 3 millones 674,237 divertidos fanáticos de Chumel Torres (@ChumelTorres), e incluso frente al millón 568,181 leales lectores del maestro Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL).
Pero los 3 mil amigos con que cuento en Twitter, con ser un número modesto ante aquellos gigantes de la comunicación, es una cifra que me llena de encanto y alegría. Tal vez para algunos son pocos, pero son mis 3 mil, y sé que son personas de carne y hueso, que me he ido ganando a fuerza de tuits en los que trato de emplear ingenio e información profesional, documentada, cierta… y a veces le atino.
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Es más, casi podría decir que conozco a cada uno de esos tres miles de tuiteros y que podría platicar con ellos como lo hago con los vecinos que se dejan, o con mis colegas reporteros que están en la brega, o con mis queridos amigos y familiares que me aceptan por cariño o por sincero interés.
Sé que mis lectores son más, muchos más, gracias a Dios y a este bendito medio que me da la tribuna y la oportunidad de estar con ustedes de lunes a viernes. También a ellos, a ustedes, a ti que me estás leyendo ahora, les debo la gratitud de seguir mis cuitas, de compartir conmigo mis ángeles y demonios, de ver mis temas a veces interesantes, a veces tan comunes, ay.
Pienso que muchos de la legión que me hace el favor de seguirme en mi “Sin tacto” no han terminado de decidirse a seguirme en Twitter, pero les juro que también en esa plataforma hago mi mejor esfuerzo e intento ser original y atractivo, hasta donde me dejan las musas.
@sglevet es mi dirección, y ahí hallarán la cuenta de una persona orgullosa de sus 3 mil conocidos que espero disfruten mis ocurrencias y/o aprovechen las noticias que de repente les puedo dar en exclusiva (cuando ahora, por la velocidad de las redes, una exclusiva tiene una vida promedio de un minuto o dos, a lo sumo).
En Twitter pongo cosas como: “Un burócrata es una persona que dice que no, cuando se puede; un político es una persona que dice sí, aunque no se pueda”; “El cliente siempre tiene la razón, sobre todo cuando le ves la cara”; “¿La esterilidad es hereditaria?”: “Si hacemos caso a los sicólogos, ahora tendremos que declarar nuestros sentimientos así: Te amo., te tengo apego y soy codependiente contigo”.
Sé que algún día llegaré a una cifra más apantalladora, pero mientras, muchas gracias a quienes me hacen el favor de seguirme en Twitter y a quienes me leen cotidianamente.
sglevet@gmail.com
Twitter: @sglevet |