La encargada de la transparencia, responsable de las “cuentas claras”, quien tiene la delicada responsabilidad de auditar el mandato de Cuitláhuac García, los poderes Legislativo y Judicial y los alcaldes de los 212 municipios, simplemente tiene un cochinero en la institución que encabeza.
Y encima se pone digna.
De ociosas, lamentables e imprudentes califica el diputado Fernando Cervantes Ortiz, integrante de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, la exigencia de Delia de exigir disculpas a los legisladores.
Peor que se ponga exigente al demandar que “algunos” diputados no participen en la calificación de la Cuenta Pública 2021, cuando la anterior, la del 2020, registra escandalosas irregularidades.
¿Dónde queda el no mentir, no robar y no traicionar al pueblo si la titular del organismo encargado de atajar la corrupción miente, roba y traiciona?
No se puede pasar por alto que hace apenas tres semanas fue despedido el Director Jurídico de ORFIS, Felipe de Jesús Martín Carreón, destapando la cloaca de corruptos ahí incrustados entre los que destaca Gerardo de la Fuente Rivera, Subdirector de Auditorías a Municipios.
Felipe de Jesús hoy desde su casa, seguro está que se dobla de risa gozando los millones que le dejó el haber “palomeado” actos de corrupción y tráfico de moches, así como la entrega a despachos contables consentidos -RBA, Contadores Públicos y Asesores y CARMO, cuyo propietario es Luis Leonel Díaz Figueroa- responsables de maquillar las cuentas de los ediles rateros a cambio de moches.
¿Acaso no lo sabía la quejosa Delia? ¿Es que la hoy ofendida nunca supo que su cuñado Luis Leonel Díaz Figueroa era un pillo de siete suelas?
Y… ¿En qué quedó la denuncia del Congreso del estado en contra de su Contralor, Emmanuel Vázquez Jiménez, quien forma parte de las carpetas de denuncias penales ante la Fiscalía General por actos ilegales?
Vaya, vaya.
Ya mismo no se sabe dónde quedaron las denuncias de los ediles salientes que mostraron de manera documental la entrega millonaria de “moches” a cambio de limpiar sus cuentas públicas.
Y si a esas vamos, obligada la pregunta de ¿Qué es lo que va a suceder con las cuentas públicas del sexenio de Cuitláhuac García y su caterva de servidores considerando que desde hasta el 2020, según ORFIS, brilla de limpia?
Para tener la lengua larga se tiene que tener una cola corta ¿No es así Delia?
¡Vaya pájara de cuenta!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |