REFIEREN algunas voces que se están pronunciando sobre el enorme problema que se vive en México, no tan solo con la inseguridad, sino también por todos los destinos que ahora está tomando el escenario político nacional, que podría gestarse, ahora sí, un posible golpe de estado, si se continúa exponiendo a las fuerzas armadas, tal y como ha sucedido en los recientes días.

Se dice que la intromisión en los archivos del ejército, ha despertado mucho el interés del pueblo por conocer, realmente, lo que el gobierno guarda como secretos y que ahora surge esta oportunidad para la propia ciudadanía para saber lo que hace el poder debidamente constituido.

Y es que ahora se comienza a entender la razón por la cual el propio presidente de la república, hace tantas concesiones al ejército, es decir, que pudiera ser una estrategia para mantenerlos tranquilos, porque es ahí, precisamente ahí, donde se tienen documentos resguardados por las fuerzas armas y que son el testimonio revelador de todo lo que hace el presidente, incluyendo lo bueno y lo malo, de la administración federal.

De ahí que la sociedad comienza a reaccionar ante los acontecimientos que se están dando a conocer y que confirman lo que el pueblo siempre ha expresado, es decir, que se le niega la verdad, ya sea por temor a desencadenar reacciones adversas para el gobierno, o bien porque signifique un asunto de seguridad nacional, independientemente que de esa manera se manipula a las masas populares, donde la mentira siga siendo el instrumento de control desde el propio seno del gobierno en turno.

Pero, fuera de todo lo anterior, el mismo pueblo comienza por atar los cabos de lo que está sucediendo y ven, con cierta preocupación que sean ahora las fuerzas armadas, las que están siendo descobijadas por entes ajenos al propio ejecutivo, quien no quiere salir perdiendo y ha iniciado una reacción contra el mismo ejército, al parecer, regañando a sus principales jefes por la vulnerabilidad de sus archivos, a lo que las  fuerzas armadas no están acostumbradas a vivir, de tal manera que la luna de miel que se vive entre el ejecutivo y las fuerzas armadas, pudiera terminar y entonces surgir un movimiento interno del ejército y decidir tomar el rumbo del país, con sus propios lineamientos o permitiendo que sea la sociedad civil quien rectifique la nueva política nacional.

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VOLVIENDO AL ESCENARIO LOCAL.

HAY QUE RECORDAR que cuando Cuitláhuac García Jiménez, gobernador del Estado de Veracruz, estaba por concluir los primeros dos años de gobierno, diversos sectores de la sociedad se pronunciaron para que el presidente de la república, se lo llevara a un puesto dentro del ámbito federal y que dejara la gubernatura para que otro actor político tomara las riendas de la administración estatal, con la finalidad de que se retomara el impulso de Veracruz, hacia un mejor porvenir, poque García Jiménez, prácticamente, no coincidía con los intereses del pueblo veracruzano.

Ese clamor no era solamente de quien o quienes no militaban en Morena, sino de muchos de sus propios integrantes que buscaban fortalecer al movimiento, previniendo las necesidades electorales del futuro, para cuando López Obrador, ya no estuviera, considerando que él fue quien ganó en todas partes, incluyendo la gubernatura de Veracruz.

Pero no sucedió nada, aún cuando el presidente tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo en la entidad veracruzana, tomando, en sentido contrario a las peticiones, una campaña de respaldo para el gobernador veracruzano, a tal grado que siempre lo mantuvo como el mejor gobernador que Veracruz, había tenido.

Sin embargo, que razón tenían, por un lado, los veracruzanos, que no militaban en Morena, porque a la fecha no se ha hecho nada y ya está llegando, para dentro de un mes y veinticinco días, el cuarto año de gobierno.

A lo anterior hay que sumar lo que tanto pedían los propios morenistas en el sentido de fortalecer las filas del movimiento de la cuarta transformación. Resulta que no se ha mantenido la unidad política y hay, evidentemente, desacuerdos entre la militancia. Lo anterior se reflejará, necesariamente, en las próximas elecciones.

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HASTA DICIEMBRE, CONDONACIÓN DE RECARGOS.

PARA FORTALECER las finanzas públicas y de las familias xalapeñas, el ayuntamiento de Xalapa, inició el programa temporal de condonación de recargos por concepto de los derechos por servicios de recolección, transporte y disposición final de los residuos sólidos. Este programa durará hasta el treinta de diciembre próximo y de acuerdo con lo declarado por la directora de ingresos Patricia Ortega Pardo, esta decisión se tomó después de realizar un estudio a profundidad, respetando los reglamentos aplicables. El cabildo fue quien tomó esta resolución, tomando los mismos criterios aplicados para el programa de mercados con la finalidad de apoyar la economía familiar, afectada por la pandemia del coronavirus.

Para los efectos, los beneficiarios del programa tienen que acudir a cajas instaladas en palacio municipal, de lunes a viernes, en horario de nueve a quince horas, esperando regularizar a treinta mil predios que se encuentran en esta situación.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.