Por meses en la sede del Poder Judicial y subsedes al interior del estado, no se tenía ni para papel sanitario y limpieza de las instalaciones, mientras Johana Marlén Bautista firmaba cuantiosos contratos de servicios.
Las francachelas de esta dama en Poza Rica y en Xalapa hechas públicas, ya que se sucedieron en el marco del escándalo y las infidelidades, fueron otros elementos que contribuyeron al deterioro de la imagen de la institución, amén de quien hasta ayer fue titular de la institución, Inés Isabel Romero, poco contribuyó a la buena marcha del Poder Judicial, debido a sus padecimientos mentales.
En todo este entramado queda asimismo al descubierto el mafioso plan del subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero García, interesado en imponer a uno de sus alfiles contrarios a la decisión del gobernador de imponer a Lisbeth, para seguir haciendo negocios con su “muy cercana” Johanna.
Con el nombramiento de Lisbeth, queda claro que el mandatario estatal fue convencido de no ampliar su espectro nepotista imponiendo a su media hermana Aileth García Cayetano, y decidirse por una consulta interna entre los magistrados para determinar por donde caminaría la titularidad los siguientes tres años.
Acaso por ello se comprueba la hipótesis señalada por este columnista al hilar el encuentro en altas horas de la noche entre el titular del Poder Legislativo, Juan Javier Gómez Cazarín en las oficinas de Palacio de Gobierno, el pasado lunes, para luego sucederse la mañana siguiente, un desusado desayuno tempranero en la “Casita de Pan”, de avenida Araucarias, que abre el ostión de la especulación.
Es de destacar que ayer en el curso del día se sucedieron una serie de versiones periodísticas descalificando a Lisbeth buscando imponer a Ailett.
Cierta prensa, la llamada chayotera, descalificó nuestra versión e hizo públicos argumentos jurídicos en contra de Lisbeth, mismos que ésta mañana ni siquiera se tomaron en cuanta.
Hoy, la nueva magistrada Presidenta del TSJ y Consejo de la Judicatura es Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
A alguien le espera la cárcel.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |
