EL PUEBLO de México, comienza a hartarse. Ya no quieren más conflictos, odios, venganzas, ni tampoco un constante enfrentamiento entre los propios mexicanos, originado, en cierta forma, por la misma polarización que se desprende, todos los días, desde las famosas mañaneras.

La tribuna nacional, no le ha servido de mucho al presidente, pues en lugar de informar al pueblo sobre los proyectos presidenciales y los avances que se van teniendo en la modernización del país, más bien ha creado este foro personal para atacar a sus enemigos políticos y de paso a todos aquellos que se atreven a pensar diferente a él. Es un gobierno nunca visto en nuestro país, donde el presidente, quien debiera ser el que una al pueblo, siempre está buscando que se genere una guerra interna, unos contra otros, para salir ganando, según sus propias pretensiones personales.

En diferentes opiniones del pueblo en general, que no son encuestas ni nada de estas prácticas engañosas, sino verdaderas formas de pensar, los mexicanos, afirman estar cansados de esta situación que ya lleva cuatro años y que no dejan de escuchar por todos lados el mismo discurso de todos los días, donde lo más sobresaliente es la lucha presidencial contra fantasmas denominados conservadores, a quienes ni se les conoce ni se tiene una referencia seria y concreta de quienes son, pues al parecer, solo existen en la mente de quien, supuestamente, manda a nivel nacional.

Caprichos, obras innecesarias, gasto permanente del erario público, corrupción por todas partes, arropamiento de los grupos criminales, expresiones de odio contra todo aquello que no va de acuerdo con las ideas presidenciales, ha puesto al país al borde de la desesperación. La pobreza, la falta de empleos, la carencia de medicamentos, el constante riesgo de la salud de todo el pueblo y la entrega del poder en tres partes, una la que tiene desde palacio nacional, la otra que ha cedido al ejército y la tercera a los grupos criminales que operan con toda impunidad en todo el territorio nacional.

En estas condiciones, ya existe un caos nacional, donde la propia gobernabilidad se ha perdido por negligencia, incapacidad, ideas del pasado y caprichos personales. Tiempos difíciles para México, sin duda alguna.

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MONREAL, SIGUE SIN DEFINIRSE.

QUIZÁ, DICEN LOS QUE SABEN, que la participación de Ricardo Monreal, fuera de morena, y con rumbo a la candidatura por la presidencia de la república, podría ser el fenómeno político que cambiara un poco las cosas. Aparentemente, el político zacatecano, busca separarse de su partido, pero se ha tardado mucho en hacerlo, porque tiene, todavía la esperanza de que el presidente, reconsidere su posición política de llevar como candidata de morena, a la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Tiene también la esperanza de que el mismo mandatario siga manteniendo al margen de la sucesión presidencial, a sus amigos Marcelo Ebrard Casaubón y al secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, quienes aparecen en el escenario político nacional, como el plan “B”, del mandatario nacional.

Sin embargo, a todas luces, se ve y se conoce que Ricardo Monreal Ávila, no aparece todavía en el aprecio político del presidente, como para entregarle directamente la candidatura. Ese es el gran problema de Monreal, que queriendo aparecer en las boletas electorales, no se decide a dejar su partido y menos desprenderse de la sombra de López Obrador.

Por momentos, Monreal, había creado, a nivel nacional, una gran expectación política, porque se dijo que encabezaría un gran frente opositor a su propio partido, de tal suerte que no faltaron las reacciones positivas, es decir, en su favor, pues desde el mismo senado de la república, había originado una nueva opción política de varios seguidores de su pretensión política.

Pero, lo más sobresaliente de este momento, es que le ha faltado definición, pues no se atreve a dejar su posición y su militancia en morena. Así, pocos, seguramente, le creerán y lo seguirán en su aventura política en busca de la presidencia de la república.

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XALAPA, EJEMPLO NACIONAL.

LA GRAN DIFUSIÓN QUE SE ha realizado del trabajo municipal, en la capital veracruzana, ha generado opiniones favorables para esta ciudad, a la cual ya se le considera a nivel nacional, como un ejemplo de la aplicación honesta y eficiente de los recursos públicos. Aún cuando está por terminar este año, el ayuntamiento sigue trabajando seriamente en la modernización y construcción de obras prioritarias para beneficio de todos los habitantes de la nueva Atenas veracruzana.

En este sentido, las obras que se realizan por toda la ciudad, son el ejemplo más claro de que se tiene una preocupación concreta de las autoridades municipales, aún cuando, por momentos, la misma ciudadanía esté en desacuerdo por los problemas viales que se generan, aunque, todo tiene una razón, es necesario aplicar todos los recursos destinados para lo que han sido etiquetados, pues de otra manera, se tendrían que devolver a la federación.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.