Se ha dicho hasta el cansancio, en este mismo espacio: la única forma de reducir -o liquidar- una deuda, es pagando.
Todas las fórmulas mágicas que se inventan los titulares de Finanzas del gobierno estatal tienen como fin “aligerar” el servicio de la deuda. Esto es, que se pague en “abonos más chiquitos” y, como consecuencia, lo que consiguen es que les amplíen los plazos, de manera que sea otro gobierno el que haga frente a esa cada vez más pesada losa.
La deuda del gobierno de Veracruz no sólo no se va a reducir, sino que -incluso- sigue creciendo, por una sencilla razón: éste, como los anteriores gobiernos estatales, está gastando más de lo que le ingresa, y como en cualquier hogar, en cualquier economía doméstica, eso significa que la deuda crecerá.
Este jueves se hicieron públicos datos que exhibe la Secretaría de Hacienda en su Registro Único de Financiamientos y Obligaciones.
Ese documento revela que, a finales del año pasado, el 29 de noviembre, el gobierno de Cuitláhuac García contrató tres nuevos préstamos a corto plazo, que elevaron el monto de la deuda pública en mil millones de pesos.
Los funcionarios estatales saldrán con el argumento de que son créditos que no se heredan, que serán saldados antes de que concluya la actual administración. El problema es que son préstamos que se destinan a solventar el gasto corriente (nómina, en esencia) y que, para pagarlos, el gobierno estatal recortará recursos a la inversión pública, al desarrollo de la infraestructura de la entidad.
En el mes de diciembre, cuando compareció para hacer la glosa del informe de gobierno, el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, informó que la deuda pública del gobierno estatal ascendía a 42 mil 462.4 millones de pesos.
Se refería, cabe aclarar, a los créditos bancarios contratados por el gobierno y que deben ser registrados ante la Secretaría de Hacienda. La deuda es aún mayor, pues falta por considerar los créditos a corto plazo y los pasivos con proveedores y contratistas.
Los más recientes (que no “los últimos”) créditos fueron contratados el 29 de noviembre de 2022. El primero fue por 200 millones de pesos con Banorte, con una tasa de interés del 11.41 por ciento; el segundo, también con Banorte, por 500 millones de pesos, con una tasa de interés del 11.37 por ciento, y el tercero, con BBVA por 300 millones de pesos, con una tasa de interés de 10.03 por ciento. En los tres, el plazo límite de pago es el 28 de noviembre del presente año.
Esa es otra de las promesas de campaña de Cuitláhuac García que no serán cumplidas al final de la actual administración. La deuda que heredó de Miguel Ángel Yunes Linares no se ha reducido; siguen contratando créditos y, lo peor: siguen gastando más dinero del que ingresa a las arcas estatales.
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Epílogo.
La violencia y la inseguridad siguen sin freno en el estado de Veracruz. *** El pasado miércoles, un hombre, al que conocen en su pueblo como “El Tepo”, fue asesinado en su vivienda, en la comunidad San Marcos de León, del municipio de Xico. *** Durante la noche, en su domicilio ubicado en el barrio de Sayago de la congregación de San Marcos de León, “El Tepo” cenaba con su familia cuando irrumpieron en su hogar varios sujetos armados. *** “El Tepo” y su familia fueron golpeados y para finalizar dispararon contra el jefe de la familia. Los sicarios se dieron a la fuga sin que ninguna autoridad les marcara el alto. *** Resulta que estábamos mejor cuando “estábamos peor”.
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