Algo grave sucede en el gobierno estatal.
El pasado 23 de enero, hace menos de dos semanas, integrantes de un colectivo denominado “Resistencia Ciudadana Xalapeña” denunciaron que en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz se daban casos de acoso sexual y que existía una red de intercambio de favores sexuales por mejores condiciones laborales.
La denuncia fue nota principal en múltiples medios de comunicación, al grado de que el propio secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, salió a negar los hechos: “por supuesto que es falso, no tenemos esa información; si hay alguna denuncia siempre la hemos turnado a asuntos internos que es el órgano que le toca hacer la investigación correspondiente (…) No tenemos conocimiento de estos 17 casos que menciona esta persona y menos que haya una red”.
Si hace casi dos semanas que estos hechos fueron denunciados, si el titular de la SSP tomó conocimiento… ¿cómo es que el gobernador sale a decir este martes “yo no estaba enterado, porque recuerden que nosotros ya hicimos un mecanismo importante en cada dependencia para detectar cualquier tipo de acoso y hay un protocolo que se sigue, para que ningún caso quede desatendido, a través de las unidades de género”?
El tema revivió el pasado lunes, cuando fue retomado por el portal de noticias “Latinus”, en un reportaje en el que se señala de manera específica a , Carlos Enrique Santos Hernández, jefe de la Ayudantía del gobernador y uno de tantos elementos de la Secretaría de Marina que dejaron esa institución para cubrir roles de seguridad en el ámbito civil.
Este martes el gobernador, que dijo no estar enterado de las denuncias por acoso sexual, informó que Carlos Enrique Santos ya había sido removido de su cargo y que su baja estaba en trámite “desde el 16 de enero”.
Y si no estaba enterado… ¿cómo es que se decidió que Carlos Enrique Santos fuera removido y cómo es que se iniciaron los trámites de su baja con tanta anticipación?
Por cierto: del 16 de enero a la fecha ha transcurrido ya mes y medio. ¿Cuánto se tardan los “trámites de baja”?
Bien decía aquel poeta inglés, Alexander Pope: “El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera”.
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Epílogo.
En el gobierno estatal están hechos bolas. *** El gobernador admitió hace unos días que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) les había hecho observaciones, por irregularidades detectadas en la Cuenta Pública 2021, por mil 200 millones de pesos. *** El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez, habla de inconsistencias detectadas por la ASF, en los tres años auditados, por casi 10 mil millones de pesos, pero el secretario de Finanzas, José Luis lima franco, asegura que “no es tanto”, pues los montos de lo observado en ese lapso, “apenas alcanzan los 6 mil millones de pesos”. *** ¿Y así hablan de un gobierno con transparencia y disciplina financiera? *** Ya era justo. El Congreso local puso este martes límites a la práctica que se había arraigado entre los legisladores, de acudir a las sesiones “a distancia”. *** En la sesión extraordinaria del Pleno, se acordó eliminar las “sesiones a distancia”. El diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política y autor de la propuesta, explicó que en estos momentos “ya no es indispensable”, ´pues la emergencia sanitaria ya fue superada. *** La medida se retomaría, a partir de estas modificaciones, sólo cuando se presenten emergencias sanitarias, ambientales o en materia de seguridad. Bien.
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