El “brazo ejecutor” de estos operativos electoreros es la organización “Unidos Todos”, que encabeza el propio Eleazar Guerrero, y a través de la cual apuntala sus aspiraciones para ser candidato de Morena al Senado de la República, para lo cual en secretarías como las de Seguridad Pública, de Finanzas y Planeación y del Trabajo se presiona a los empleados para que se afilien al organismo filo-morenista y repartan los libelos propagandísticos –cuya impresión en grandes volúmenes debe ser bastante cara- para no quedar mal con “los de arriba”.
Y contrario a la excusa de por sí falaz que dio García Jiménez tras la exhibición de las instrucciones de Rodríguez Landa a los empleados de Seguridad Pública en aquel audio, éstos son obligados a realizar esas tareas incluso en sus días laborales y hasta altas horas de la noche, además de los fines de semana, en una clara coacción. Nadie se va a creer que lo hacen por “convicción”.
Otro organismo en el que se han detectado prácticas similares es en el Colegio de Bachilleres, donde los administrativos y hasta algunos docentes también son enviados a repartir la propaganda. La única diferencia es que en lugar de hacerlo a nombre de “Unidos Todos”, es por “Maestros con Morena”, el membrete creado por el secretario de Educación Zenyazen Escobar, quien también está peleando una posición política hacia el 2024.
De hecho, “Unidos Todos” y “Maestros con Morena” protagonizaron una “competencia” durante el desfile del pasado 1 de mayo para ver quién acarreaba más gente. El contingente de Zenyazen Escobar se llevó de calle al de Eleazar Guerrero porque el sector magisterial es por mucho el más numeroso del estado. Y además, les organizó comilona y baile, pagados por supuesto con dinero público.
La realidad es que todos los burócratas estatales, del sector que sean, están siendo usados por el régimen de la mal llamada “cuarta transformación” en Veracruz como “carne de cañón” para cometer ilegalidades al poner en marcha una elección de Estado que no tienen problema en hacer evidente, de manera grotesca y descarada, con el cinismo que da la impunidad.
O por lo menos, la creencia de que nada de lo que hagan tendrá consecuencias, como seguro les han hecho creer sus operadores priistas como Ulises Rodríguez Landa y varios más incrustados en el gobierno de Cuitláhuac García.
Amenaza sobre la Corte
Grave la afirmación de este domingo de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República en el sentido de que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalida el llamado “Plan B” de reforma electoral, estaría “violando” la división de poderes y “sustituyendo” al Congreso de la Unión.
Más allá de la tontería de esa afirmación –la Corte sí está facultada para anular cualquier ley aprobada por el Congreso que contravenga la Constitución-, lo que encierra, más que ignorancia, es perversidad.
Está visto que al gobierno de López Obrador le tiene sin cuidado violar cualquier ley y lo hace a cada rato. ¿Quién dice que no se acercan al momento de desconocer a la Corte por poner freno a sus abusos? El mismo Congreso cayó en desacato al no cumplir con la orden de nombrar ya a los comisionados faltantes del INAI.
Fue amenaza.
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