En estos tiempos de definiciones cuando partidos políticos, alianzas y sociedad civil se organizan para lanzar candidatos a las contiendas electorales del 2024; la víspera de la elección de nuevo presidente de la república, gobernadores en varios estados, senadores y diputados federales (el poder legislativo), alcaldes y diputados locales, la actividad entre quienes pretenden ser protagonistas se intensifica colocando a muchos vividores del presupuesto en predicamentos difíciles de resolver porque la claridad del rumbo, a diferencia de procesos anteriores, se ha perdido.
Hoy en Veracruz, por ejemplo, ningún partido o alianza tiene un cuadro brillante que garantice el triunfo. El partido en el poder que es MORENA cuenta con varios tiradores conscientes de que alcanzar el triunfo requiere de un esfuerzo especial, que no son suficientes como en otras entidades los programas sociales, porque han sido tantos los errores y los agravios cometidos en contra de los veracruzanos que morenistas de hueso colorado (voto duro) les quedan muy pocos, los tiempos de cobrar facturas se acercan y remar contracorriente en un escenario tan complicado hace que cualquiera se desanime.
Hoy estimado lector, hoy en este espacio les mencionamos los cuadros que tiene MORENA para competir en la próxima sucesión gubernamental: en primer lugar el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna; la zacatecana más rechazada en Veracruz por corrupta, soberbia y cuitlahuista Rocío Nahle; el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil, quien está calificado como uno de los mejores alcaldes del país, con una hoja de servicios rechinando de limpia pero combatido con el grupo en el poder; Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de los Programas Sociales en el Estado, quien más le entiende a la política de todos los morenistas de ahí su actitud calladita, dando buenos resultados en su encomienda, sin entrar en los conflictos en que se meten a cada rato los titulares de los poderes del estado y esperado que los tiempos se lleguen para asomar el rostro y levantar la mano, por cierto Huerta es el político morenista más conocido en todo el estado, su constante relación directa con los veracruzanos le ha dado frutos sobre todo por el trato amable, sencillo, educado que les brinda a los beneficiarios de los programas sociales. Pero, además, Manuel Huerta pertenece al equipo de simpatizantes del Canciller Marcelo Ebrard junto con una centena de veracruzanos que conocen al ex priista desde hace mucho tiempo.
También hay que mencionar entre los más importantes tiradores de MORENA a la candidatura gubernamental, a Eleazar Guerrero Pérez, Subsecretario de Administración y Finanzas, gracias a quien este gobierno ha podido transitar con sus finanzas por buen rumbo, su experiencia en la vida política de Veracruz y dentro de la función pública ha salvado de muchos problemas a la administración cuitlahuista plagada de improvisados en la SEFIPLAN. Por cierto Eleazar Guerrero ha logrado construir la asociación política “Unidos Todos”, la cual cuenta con miles de simpatizantes o militantes que trabajan en el proyecto de su líder.
Y bueno otro que se autoanota y se promueve solo entre los grupos de afrodescendientes y en las ferias de rancho, así como pegando propaganda de su amiga la profesora Delfina Gómez en el estado de México, usando recursos del gobierno de Veracruz, es el secretario Eric Latrocinio Cisneros Pérez, promotor de novedosas carreras en triciclo blindado, un robusto y oscuro personaje de quien se asegura es familiar cercano de quienes habitan en el palacio real. Quien sabe… Y pues estos son los aspirantes, de entre ellos saldrá uno que compita con el candidato de la sociedad.
El que a hierro mata…
Nos comentaba ayer un amigo que los dichos de la gente están llenos de sabiduría y veracidad, son producto de experiencias anteriores como el que dice “el que a hierro mata, a hierro muere”, en referencia a lo que está viviendo el exdirector de Radio Televisión de Veracruz, Raúl Martínez Chávez quien fue vinculado a proceso por el delito de incumplimiento de un deber legal, por la omisión de renovar la concesión para la televisora del Estado, con la consecuencia de haber salido del aire por casi 40 días a inicios de 2022.
Cabe recordar que, a principios del año pasado, el Gobierno estatal confirmó que RTV perdió la señal debido a una omisión de Raúl “N”, entonces director de la televisora en el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, pues la concesión no fue renovada pese a conocerse que el plazo había vencido y debía renovarse por fuerza durante esa administración de 2 años.
Raúl Martínez fue acusado de no renovar a tiempo la concesión de la televisora ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que debió realizar entre el 11 de junio de 2017 y 11 de junio de 2018. El IFT no concedió la ampliación del permiso para transmitir, la concesión venció el 31 de diciembre de 2021 ocasionado que RTV saliera del aire por 40 días.
Sobre la vinculación, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción abrió el proceso penal 461/2022 contra el ex colaborador yunista por su presunta responsabilidad en el delito. Al respecto, se indicó que el Juez que conoce del caso dictó "por el momento" como medida cautelar firma periódica cada 15 días en Pacho Viejo, el depósito de una garantía económica y la prohibición para salir del país por el tiempo que dure el proceso penal en su contra.
Aquí cabe una pregunta: ¿qué responsabilidad tiene este asunto el joven Víctor Hugo Cisneros Hernández, director de RTV si en la entrega recepción debió firmar un documento con la concesión vencida y a punto de perderse para siempre como ocurrió?. El joven director llegó como todos los morenistas a los cargos y a estrenar juguetito sin percatarse las condiciones en que se encontraba. Que pena porque Raúl Martínez hizo lo mismo, o peor, llegó corriendo personal y en sus lugares colocó a familiares y amigos. Esos que en su momento fueron echados del canal en forma indebida y prepotente hoy se alegran de lo que le pasa al “chavorruco”, por eso cabe el refrán al que hacemos referencia al inicio de este comentario. “El que a hierro mata, a hierro muere”.
Once años de la partida de Bravo Garzón
Cortos se deben quedar quienes traten de medir la dimensión de la obra que realizó en la Universidad Veracruzana Roberto Bravo Garzón. Durante su rectorado nuestra Casa de Estudios fue realmente un estado dentro de otro, es decir, la Universidad Veracruzana tuvo un peso político semejante al del Estado. No tenemos idea de cuántos universitarios de aquellos tiempos sobreviven, pero seguramente alcanzaron a dimensionar que, con su trabajo, el que fuera, colaboraron al engrandecimiento de una institución de educación superior que se llegó a colocar en el segundo lugar del Rankin nacional en cuanto a este tipo de instituciones, luego de la UNAM. Y es que su guía, líder y máxima autoridad (no el gobernador en turno) el maestro Roberto Bravo Garzón tenía una idea muy clara sobre lo que tenía que ser la Universidad: una institución formadora de los cuadros que la sociedad productiva necesitaba para seguir creciendo; una institución donde se apoyara la investigación científica y por eso creó los institutos para detonar esa cara tan importante de la educación universal y difundiendo la cultura mediante el impulso de grupos creados como la Orquesta Sinfónica de Xalapa a la que puso a dirigir al gran maestro Luis Herrera de la Fuente.
En esta titánica tarea contó mucho la creación de un grupo dedicado a rescatar la música, los bailables y los colores de un vestuario auténticamente indígena como es el Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana, embajador cultural de México ante el mundo durante el sexenio del presidente José López Portillo. Y qué decir de las artes plásticas, de la música en todas sus manifestaciones, grupos como el Orbis Tertius y el Ensamble de Música de Polonia, pusieron el ejemplo de que, en una universidad de estado, con un rector con una gran altura de miras se pudiera promover todo, como la actividad teatral con directores teatrales de la talla de Hugo Arguelles.
Nuestra Universidad Veracruzana no solo creció en cinco zonas del estado donde la producción demandaba profesionales, no, creció en todos los sentidos; en calidad Académica, en investigación científica y en difusión de la cultura, gracias a la gran visión que como guía de una institución de educación tuvo el gran maestro Roberto Bravo Garzón, quien este 25 de mayo cumple 11 años de haber partido dejándonos un legado cultural, de investigación y académico invaluable, para la historia.
REFLEXIÓN
Los veracruzanos que cuando menos cursamos la primaria nos sentimos mal, apenados con el resto de los mexicanos; el espectáculo tan denigrante que fueron a protagonizar nuestras autoridades a la ciudad de México, frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es lo más bajo, corriente y ruin que hemos visto. Ojalá se entendiera que no todos somos tan ignorantes y lamezuelas como ellos. ¡Dignidad y respeto ante todo!. ¿Si entenderán que La Corte no es oposición? Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |