NUNCA, quizá, los protagonistas de la protesta a las afueras del edificio de la Suprema Corte de Justicia, encabezados por el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, se dieron cuenta de lo que sucedería posteriormente a su osadía de generar violencia ante esta importante instancia judicial. Los alcances han sido bastante considerables y tal vez, en otra forma de manifestarse pacíficamente, los resultados pudieron ser otros y no los que ahora se han revertido, precisamente, para los seguidores del presidente López Obrador.

Tan mal quedaron las autoridades del gobierno estatal, que hoy en día podría decirse que la exhibición que fueron a realizar, les ha costado mucho más de lo que pudieron haber ganado. La sociedad ha repudiado la violencia en contra de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, para quedar bien con el presidente de la república, pero para todos ellos, seguramente, ahora estarán de acuerdo en que, prácticamente, el tiro les salió por la culata, pues en lugar de satisfacer sus objetivos, ante los ojos del pueblo mexicano, han quedado evidenciados por el pésimo comportamiento tue tuvieron al atacar a una institución que es, además, el más alto tribunal del país.

Ahora, frente al pueblo veracruzano, el gobernador del Estado, no pasa de ser un verdadero delincuente, un porrista que reveló su verdadera personalidad, más todos aquellos que le siguieron el juego en algo tan delicado, tan solo por congraciarse con el que, supuestamente, manda a nivel nacional.

Hoy, en Veracruz, las autoridades estatales no tienen la más mínima consideración y no hay, opinión pública que valga, que no los avale por los actos realizados y al contrario, exigen que haya una disculpa pública, tanto a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como a los propios veracruzanos, en general, que en su mayoría nunca aprobaron que se hicieran estas manifestaciones públicas que fueron, solamente, por iniciativa propia del Gobernador, y de quien le siguió en esta aventura política que los hizo quedar mal, muy mal.

Dependerá del Gobernador, y de los funcionarios públicos que le acompañaron, que, con humildad, comparezcan públicamente para solicitar sean disculpados. De otra manera quedarán, permanentemente señalados por su proceder, por lo que, tal vez, en muchos años, no puedan dar la cara ante nadie, como ahora ya lo hacen al encerrarse en su burbuja protectora de palacio de gobierno.

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MOVIMIENTO CIUDADANO, EVIDENCIADO

NO SE SABE, exactamente, lo que pretenden en el partido político Movimiento Ciudadano, pero lo más probable es que, tal y como lo comentamos ayer, en este mismo espacio, se hayan saciado ciertos intereses políticos y económicos para iniciar una cruzada de desprestigio en contra del PRI, el partido político que les ha servido para enriquecerse, principalmente, de su dirigente moral, Dante Delgado Rannauro, cuya experiencia política acumulada durante muchos años, no parece servirle de mucho al permitir que se lleve a cabo esta jornada de descalificaciones contra el partido tricolor. Todo parece indicar que se trata de otro caso, donde el tiro, también, les ha salido por la culata, pues en lugar de conseguir sus propósitos de compromiso político con el partido político en el poder, han quedado, igualmente, exhibidos y con una merma considerable de adhesiones políticas a nivel nacional y particularmente en el Estado de Veracruz, donde se había visto a Movimiento Ciudadano, y de manera particular al propio Dante Delgado, con el fiel de la balanza en las próximas elecciones gubernamentales.

Lo más conveniente para Movimiento Ciudadano, es que aparezca en las próximas elecciones del año que viene, adherido a las siglas de Morena, dejando su pretensión de participar con su propio candidato, pues ni siquiera, en opinión de algunos militantes naranjas, obtendrá la oportunidad de comparecer en solitario, porque, seguramente, no tendrá el apoyo que se percibía a nivel estatal, sobre todo, porque Dante, aún conservaba muchos amigos y seguidores que pudieron fortalecer considerablemente su participación en el proceso futuro de la sucesión gubernamental en la entidad.

Así son las cosas en política, donde a veces por una desafortunada expresión, o por un solo acto de deshonestidad política, se pierde todo.

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LO ACCESORIO, SIGUE LA SUERTE PRINCIPAL

AUNQUE JUAN JAVIER Gómez Cazarín, se quiera hacer como el Tío Lolo, al no reconocer que fue parte del entramado para atacar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante los féretros, representando la muerte de la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, que fueron, realmente, una verdadera apología del delito, el legislador debe entender que es muy difícil deslindarse de estos actos, porque, sencillamente, todos formaban parte de la misma protesta y en calidad de militantes de Morena, acompañaban, precisamente, el Jefe del poder Ejecutivo de Veracruz, quien fue el que convocó a esta desafortunada protesta ante el máximo tribunal de la nación.

Gómez Cazarín, se le raja al Gobernador, queriéndolo dejar solo en esta cruzada, cuando en realidad fueron todos juntos y no se vale el deslinde de estos actos, cuando todos los morenistas siguieron a su guía, el Gobernador del Estado, por lo que lo accesorio, sigue siempre la suerte de lo principal.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.