LOS PROCESOS electorales de ayer, sin duda alguna, fueron importantes indicadores de lo que puede estar sucediendo en el dos mil veinticuatro con el proceso electoral de la sucesión presidencial, sin dejar de citar la elección de diputados y senadores, parte sustancial, después de la elección presidencial, que van a definir, propiamente, el futuro del país.

Sí, desde luego, que la elección del nuevo presidente, tiene mucho que ver con el camino político de la nación, pero parece que la elección del congreso federal, mantiene, para la gran mayoría, la expectativa de lo que puede suceder en el nuevo gobierno, con la directriz que deba seguirse, porque será ahí donde la batalla política se escenificará con más precisión, independientemente de las instrucciones presidenciales que serán siempre las que lleven la batuta.

Ganar el congreso federal, para cualquiera de los bloques políticos, podría ser la prioridad, porque ya se ha visto cómo se ha desenvuelto en la actualidad, la mayoría del partido político en el poder. Con ganar la mayoría en el congreso federal, la oposición se dará por bien servida, porque de esta manera se detendrían todos los excesos del ejecutivo, el cual se verá frenado por lo que se diga y haga entre las cámaras de diputados y senadores del congreso federal.

El poder legislativo federal, ha recobrado la importancia que tiene, luego de las batallas que se han llevado a cabo y donde hasta la suprema corte de justicia de la nación ha tenido que intervenir para analizar la constitucionalidad de sus actos y que ha merecido, incluso, el rechazo presidencial y los ataques permanentes a sus integrantes por considerarlos ajenos a las directrices presidenciales, recibiendo descalificaciones de quien encabeza el gobierno, violando constantemente la división de poderes.

Por eso, el proceso electoral del dos mil veinticuatro, será de suma importancia para los mexicanos en general, donde la atención, como hemos comentado, se centrará, indiscutiblemente, en la integración de la nueva legislatura federal. Esto no quiere decir que la elección del nuevo presidente, no sea importante, pues claro que lo es, pero cualquiera que lo sea tendrá que sujetarse, en gran parte, a los designios políticos y administrativos que tengan que aprobarse en el poder legislativo federal.

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VERACRUZ, UNA BATALLA POLÍTICA DE ALTURA

YA NO SERÁN LOS tiempos de Andrés Manuel López Obrador, cuyo efecto político y popular hizo ganar a Cuitláhuac García Jiménez, del partido político Morena. Quién de los candidatos de esta cuadra que estén pensando que ser candidato de Morena, será más que suficiente para llegar a palacio de gobierno, con el título de gobernador en su favor, está bastante equivocado. No se duda que haya, todavía, vigencia de algún rescoldo de popularidad presidencial, pero no será definitivo para ganar una elección como la que se viene en toda la entidad, donde la sociedad está más despierta que nunca y donde los graves errores gubernamentales y presidenciales, han minado, de alguna forma, la creencia en Morena, porque sus actuales gobernantes, no lograron cumplir con los compromisos contraídos y menos que hayan mantenido la confianza otorgada en el dos mil dieciocho cuando la gente se sentía lastimada y abandonada por gobierno anteriores. Sin embargo, hoy la situación parece cambiar sustancialmente, porque los mismos sectores sociales de Veracruz, se dieron cuenta, exactamente, de lo que significó querer cambiar, porque, todo indica, que les salió más caro el caldo que las albóndigas.

Veracruz, tendrá una nueva posibilidad de elegir a nuevos gobernantes, donde se tenga una batalla política de altura, civilizada y respetuosa, con candidatos que surjan de la sociedad y del escenario público, pero que, seguramente, serán perfiles más adecuados a lo que se requiere en la actualidad para lograr el avance político y administrativo de esta entidad.

Ya se perdieron muchos años en el experimento, por lo tanto, la ciudadanía será más cuidadosa para emitir su voto. Eso se cree, cuando menos, en este momento.

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ECOS DEL BEISBOL EN XALAPA

EL MANAGER DE LOS tomateros de Xalapa, Fredy Ruiz, se sumó al reconocimiento para la administración municipal, que preside Ricardo Ahued, por la constante preocupación que se ha mostrado para mejorar las instalaciones deportivas, como es el caso del Campo Deportivo Colón, que hoy luce diferente como un escenario digno para los encuentros beisboleros.

El deportista recordó el pasado campeonato nacional U-13, y ahora este segundo torneo metropolitano, categoría sub 20, con los cuales se sigue fomentando el deporte y el beisbol, en lo particular, ofreciendo, con todo esto, espectáculos de buen nivel para toda la familia y para quienes no son de Xalapa, aprovechar los atractivos turísticos que se tienen.

Para los participantes en los torneos de beisbol que se están efectuando, hubo coincidencia en la aprobación de las instalaciones deportivas, las cuales se encuentran en óptimas condiciones, lo que se requiere para desempeñarse mejor y brindar, de esta manera, un buen espectáculo al público en general.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.