Las proyecciones y prospectivas serias simplemente se cumplieron, por lo que sorpresas, no hubo el pasado domingo de elecciones en el Estado de México y Coahuila.

El certero golpe que da Morena al PRI en la cuna del Grupo Atlacomulco, hace que Coahuila simplemente pase a un segundo término, porque el triunfo del Revolucionario Institucional (por ser el partido que gobierna en tal estado) es visto más, en términos futbolísticos, como un Gol de la Honrilla a punto de que termine el encuentro.

¿Qué es lo que queda? La manera más simplista y en cierto modo idealista de definirlo: Mirar para el 2024. La más fría: sopesar la realidad tras el proceso electoral y ver en qué lugar se está a un año del cambio de estafeta en la Presidencial.

Morena sigue siendo, guste o no, un fenómeno electoral porque su movimiento sigue creciendo y con 22 estados gobernados más uno de un aliado, difícilmente podemos estar hablando de una derrota presidencial para el partido que Gobierna este 2024… insisto: guste o no…

Ahora, tras este domingo, hay que ver en dónde los ciudadanos con su voto y su desinterés por participar, dejan a los partidos.

Hablando por población, el Partido Verde Ecologista de México, aliado de Morena, gobierna un estado: San Luis Potosí, con 2 millones 700 mil habitantes. Por supuesto, no todos están a favor del Verde pero el estar en el Poder radica el chiste: o multiplicas esos 500 mil votos aproximados que te dieron la oportunidad de ganar o das paso a la alternancia. Por cierto, este estado era gobernado por el PRI.

Atendiendo al número de población, el PVEM se coloca como quinta fuerza en el país…

Aquí viene el caso del PRI y el significado de perder el Estado de México porque lo gobernaba. Son 17 millones de habitantes aproximados los que tocará a Delfina Gómez gobernar y buscar ganar su confianza para aumentar electores a favor de Morena en la renovación del Congreso de la Unión.

Si el PRI hubiera mantenido su poder en el Estado de México, del cuarto lugar que ocupa por población gobernada, estaría hoy en el segundo… pero gobernando Durango y Coahuila (5 millones de población total aproximadamente), dio este bajón.

El PAN, sumando los cinco estados que Gobierna (Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán) tiene a su cargo a una población de casi 10 millones 900 mil habitantes, lo que hace que se cuelgue la medalla de Bronce; sin embargo, a diferencia del PRI, este 2024 el PAN buscará retener su cetro en dos estados (Guanajuato y Yucatán) y en el resto, buscar arrebatarle el triunfo a Morena en Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México, donde se ha de renovar el ejecutivo estatal y Jefe de Gobierno.

Y en segundo lugar, como partido con mayor número de población gobernada en el país, está Movimiento Ciudadano con Jalisco y Nuevo León que juntos suman más de 14 millones de habitantes.

La singularidad de Movimiento Ciudadano en comparación con el resto de los partidos, incluido Morena, es que los triunfos obtenidos los ha logrado sin alianza aunque en el 2024, Jalisco ha de renovar la gubernatura y ahí van 8 millones de pobladores con los que debe refrendar la confianza para seguirlos gobernando.

En sí, pues, son el PAN, Movimiento Ciudadano y Morena los que han de buscar mantener sus números poblacionales y por ello su posición como partidos dominantes… y a ojo de buen cubero, en este momento podemos decir que hay más riesgo del PAN a perder Guanajuato y quizás Yucatán, que Morena Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz o la Ciudad de México; o Jalisco, Movimiento Ciudadano… y pensar que cualquier proyección o prospectiva pudiera valer comino si no hubiera tanto abstencionismo…