El caso de la periodista Claudia Guerrero Martínez, autora de la columna “Entre lo utópico y lo verdadero”, publicada en diversos medios impresos y electrónicos de la región, es el ejemplo más claro.
López Obrador “sedujo” al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para el trabajo sucio de “acalambrar” a la columnista por el delito de sus críticas que ya lo tenían hasta la “madre”.
La Fiscalía General del Estado (FGE), la citó en calidad de investigada en relación a columnas de su autoría, en las cuales documenta irregularidades, desvíos de recursos y posibles actos de corrupción del Gobierno de Veracruz.
Intentaron repetir el caso de la extitular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga.
En lugar de inventar delitos debería informar avances de investigación sobre el asesinato de seis periodistas, ocurridos en los cuatro años con seis meses de su cuestionada administración. Y hacer a un lado payasadas políticas más adecuadas en circos o también en fiestas infantiles.
¡Punto…¡
Sólo para tus ojos . . .
Hasta el momento se desconoce el contenido del informe del director general del Centro Nacional de Investigación (CNI), general de división del estado mayor retirado Audomaro Martínez Zapata, relativo a si Claudia Sheinbaum Pardo nació en la ciudad de Sofía, capital de la república popular de Bulgaria en 1957, o en la ciudad de México, Distrito Federal, en 1962.
(DR) Columna 33, 2021, México
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