La mayoría de los reporteros con acceso al encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador y casi el cien por ciento de las “preguntas” expuestas ante la mirada y los oídos de México y el extranjero, son parte de un mecanismo de poder.
Nada ocurre allí de forma espontánea y sin un cálculo de matemática política preciso, sobre eventuales “emergencias”.
Por ello la pregunta de una reportera al presidente, sobre el tema de la autopromoción electoral del secretario de Gobierno de Veracruz, no constituye un ejercicio periodístico.
Fuimos testigos de una operación política avalada por Jesús Ramírez Cuevas, solicitada desde Veracruz y con una respuesta calculada en su significado y consecuencias.
El presidente López Obrador respondió:
“Está mal, ¿qué tiene que hacer un secretario de Gobierno haciéndose publicidad?, si quiere ser candidato que renuncie a su cargo. Habría que ver si son los tiempos que dictan los partidos, que deciden los partidos”.
Las palabras de AMLO conforman argumentos ambiguos a partir de cuestionamientos ambiguos.
Si la pregunta fue tramposa y la respuesta cayó en la trampa, quienes vivimos en Veracruz somos testigos de una publicidad tramposa por parte de Erick Patrocinio Cisneros Burgos, quien disfraza su promoción personal de una exagerada y multimillonaria promoción de su libro sobre la negritud en la entidad.
Ni el nivel del autor ni la naturaleza del producto justifican la colocación de espectaculares a lo largo y ancho de la entidad, amén de publicidad en taxis y camiones.
Lo importante es desentrañar los mensajes de lucha por el poder detrás del conjunto de falacias aludidas.
La respuesta del presidente se tradujo de inmediato en un severo golpe político contra Erick Patrocinio Cisneros Burgos.
¿Por qué se lo propinaron?
¿Qué razones condujeron a escalar al nivel presidencial un ataque contra un funcionario estatal, cuyos afanes de avanzar en su carrera política no están -porque no lo merecen- en el radar del hombre más poderoso del país?
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Erick Patrocinio rebasó, desde tiempo atrás el mando de su jefa e impulsora: Rocío Nahle García.
Al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, Cisneros Burgos lo ha desdeñado desde el inicio del gobierno…
No lo ha rebasado porque nunca estuvo detrás suyo, ni siquiera a un lado…
Una vez instalado en la SEGOB, el nativo de Otatitlán se asumió a sí mismo y por sí mismo -avalado durante los primeros años por la titular de la SENER- en el jefe de los alcaldes, morenistas o no morenistas, que sucumbieron ante su mano durísima…
También puso y dispuso del manejo y control de la poderosa, tenebrosa y nefasta Secretaría de Seguridad Pública antes del relevo actual…
Controló y controla la Fiscalía en manos de su incondicional Verónica Giadans Hernández.
El señor de los “libros” es dueño de archivos que pueden acabar con personajes clave de la 4T en Veracruz; cumple, en ese sentido, con el perfil de un secretario de Gobierno, pero ha rebasado por completo los límites de la naturaleza política de ese cargo
Señor de pactos oscuros, Erick Patrocinio llegó al grado de apuntar con sus cañones de inteligencia política, policiacos y ministeriales al propio equipo del gobierno…y del gobernador.
Abundan las historias de democracia violenta con la firma de Cisneros Burgos.
Algunas de ellas vinculadas al proceso electoral 2020-2021-2022.
Sayula de Alemán, Jesús Carranza, Cazones de Herrera, Tecolutla, Tihuatlán, Minatitlán, Tres Valles, Acayucan, Soconusco, Texistepec, son algunos de los muchos municipios cuyos relevos de poder quedaron marcados por la democracia violenta con elementos de elección de Estado.
Alguien vendió la idea al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez de operar desde la violación de la Ley y el Estado de Derecho el escenario electoral veracruzano.
Con ello, se pensó, habría de consolidarse la continuidad de la 4T y MORENA en nuestra entidad.
¿La idea fue de Erick Patrocinio o Cisneros Burgos resultó un simple encargado de aplicar las acciones necesarias?
La historia responderá a esta pregunta, pero el resultado de aquellas acciones ha sido funesto y amenazante para el propio grupo en el poder estatal.
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El pasado mes de febrero ocurrió la gota que derramó el vaso del gobernador Cuitláhuac García Jiménez con la detención del alcalde de Río Blanco, Ricardo Pérez García, encarcelado durante un fin de semana por órdenes del secretario de Gobierno.
Fuentes consultadas por este reportero describen aquel suceso como sorpresivo, virulento, alarmante para Cuitláhuac García Jiménez.
El alcalde de Río Blanco pertenece al equipo político del secretario de Educación, Zenyanzen Escobar García, brazo derecho del gobernador.
La detención del alcalde de Río Blanco ocurrió sin autorización y su encierro durante todo un fin de semana se habría dado a pesar de la orden de Cuitláhuac García Jiménez de libelarlo.
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Fue demasiado: Erick Patrocinio está desatado desde varios meses atrás.
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¿Con respecto a Rocío Nahle, en qué momento explotó la relación?
La detención del alcalde de Río Blanco influyó, pero hay otros elementos que abonan.
Las encuestas pagadas por el titular de SEGOB donde aparece por encima de la secretaría de Energía en las preferencias para la candidatura por la gubernatura, constituyen otro exceso.
La promoción desmedida “de los libros” -que en realidad consiste en un posicionamiento de nombre e imagen para saltar a un próximo encargo político donde obtenga fuero constitucional- no implicaría por sí misma su persecución política.
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El golpe severo dado por el presidente López Obrador contra Cisneros Burgos, es resultado de una serie de acontecimientos originalmente acordados, donde el secretario de Gobierno desempeñó el papel del policía malo…
Uno de los problemas fue la continuidad de ese juego perverso, pero ahora contra el equipo del que nunca formó parte, condición evidenciada con la fotografía en la casa de Rocío Nahle -en Coatzacoalcos- difundida el pasado fin de semana.
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Erick Patrocinio no fue invitado porque, en sentido estricto, nunca se le incluyó en el equipo que busca otro sexenio de poder.
Empero, el tema es más profundo: la entrega de buenas cuentas, sumada a la confianza, la lealtad y el respeto a los acuerdos nunca escritos, pero siempre vigentes en el ejercicio político, habrían garantizado la continuidad de Cisneros Burgos en alguna posición aceptable.
La deslealtad al gobernador ha sido permanente y parte de ella está evidenciada en el manejo de la propaganda oficial.
Al respecto, Iván Joseph Luna Landa, coordinador de comunicación del gobierno estatal tendría que dar explicaciones, aunque algún día sabremos quién estiró demasiado la liga y quién falló al pacto, al grado de hacer público su rompimiento.
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Todo apunta a excesos de parte de Erick Patrocinio, pero…
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En la mañanera de este lunes, al presidente le pusieron una bola con el rostro de Erick Patrocinio Cisneros Burgos, enviada de tal forma que debía ser convertirse en un hit inevitable, seguro, certero, sin vuelta atrás…
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Al secretario de Gobierno de Veracruz lo bajaron de cualquier sueño por la gubernatura y los puestos más importantes después de la silla en el palacio frente a la catedral en Xalapa.
Erick Patrocinio no será senador y quedó avisado sobre el riesgo, incluso, de alguna eventual diputación: federal o local.
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La pregunta al presidente sobre la autopromoción electoral del secretario de Gobierno de Veracruz implicó una advertencia severa…
Cisneros Burgos fue capaz de poner en aprietos al gobernador y a la secretaria de Energía durante un fin de semana truculento por la detención de un alcalde del equipo que gobierna y busca gobernar otro sexenio, por lo cual fue colocado en el radar del presidente…
Me refiero al radar de la Fiscalía General de la República y de la Secretaría de Gobernación.
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Muy delicado lo ocurrido a partir de una fotografía en la casa de Rocío Nahle en Coatzacoalcos hasta la declaración de Erick Patrocinio Cisneros Burgos la tarde de ayer.
No voy a renunciar y no se va a detener la promoción de mis libros, declaró el secretario de Gobierno.
Ni AMLO lo hizo frenar los ímpetus a todas luces retadoras, amenazantes.
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La salida de Erick Patrocinio de la Secretaría de Gobierno está en manos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, a quien evidentemente no respeta ni obedece.
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La 4T en Veracruz no sólo se enfrenta a una lucha entre corcholatas locales, sino a un escenario sin precedente histórico: la incapacidad de controlar a su propio depredador político.
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Ningún expediente sobre las alcantarillas del poder estatal, por muy abultado y profundo que sea, puede luchar con éxito contra una estructura de poder federal; menos frente a un personaje de la estatura de Andrés Manuel López Obrador.
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Será muy interesante saber si es necesario otro hit presidencial para apagar las llamas -hasta hoy relativamente leves, pero quemantes- en algunas oficinas de la capital veracruzana.
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