Por ello las elecciones del próximo año serán cruciales. Si Morena retiene el poder, entonces AMLO se consolidará como el gran transformador.
En caso contrario, las cárceles mexicanas serán insuficientes para encerrar a tantos servidores públicos de la 4T, incluidos gobernadores y altos funcionarios , acusados de haber incurrido en actos de corrupción, desacato de mandatos judiciales y violado leyes al por mayor.
El próximo gobierno, si es de oposición, acaso emprenderá la titánica tarea de corregir errores reales o ficticios, comenzando por los contenidos de los libros de texto.
Lo más grave para López Obrador Obrador no sería la cárcel, sino el olvido o la condena histórica. Su legado sería borrado o quedaría calificado como el peor presidente.
Por su edad, tal vez AMLO no sería llevado a prisión. Cuitláhuac no se salvaría. ¡Aguas!
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