Es Miguel Ángel Yunes Linares el último de los políticos de aquella generación que, de la mano de personajes como Rafael Hernández Ochoa, desarrollarán una carrera política de formación profesional y que junto a otros dos jóvenes de su época alcanzarán la primera magistratura de Veracruz.
Recientemente en un evento público, Pepe Yunes, el líder del Clan Yunes afirmó: “Palacio de Gobierno no es de Cuitláhuac ni de MORENA; es de los veracruzanos, y esas puertas se tienen que abrir. Te vamos a acompañar el primero de diciembre a abrirlas. Será un gusto hacerlo”, afirmó Yunes Linares en su discurso.
Ese mensaje debió caerle como bomba a Pepe el de Perote, pues todo parece indicar que su segundo de a bordo será nada menos que Miguel Ángel Yunes Linares, quien retornaría para convertirse en el hombre más poderoso del Gobierno del Estado.
Así y de un jalón de consumarse esa presunta hazaña, Miyuli estaría construyendo el escenario para la llegada de su heredero en la elección del 2030, permitiendo con ello, que, como senador de la República, se pasee por Veracruz a diestra y siniestra.
Mal augurio para Pepe Yunes, porque conociendo los alcances de Yunes Linares, Veracruz habrá de volver a tener un secretario de Gobierno de esos en los que la Ley se aplicará a tabla rasa.
Claro eso bajo el entendido de que pudiera darse una victoria en el tema electoral, lo que al parecer no sucederá pues las encuestas serias afirman todo lo contrario y es muy probable que la victoria de Morena y aliados sea escandalosa.
Inclusive ya una encuestadora seria como es De las Heras afirma que Nahle vencerá con un hasta 30% de ventaja, a pesar de que desde la oposición se pretende vender la idea de que ya rebasaron e inclusive que ya ganaron, pero esa es la misma táctica implementada en el anterior proceso electoral por el mismo genio de la tenebra, quien al final no pudo más que reconocer que la ventaja que afirmaban no los favoreció.
Hoy Veracruz y su población tiene claro que las mentiras y las calumnias con las que pretenden basar su campaña, mismas que se caen cuales cartas de una baraja ya muy manoseada.
En cambio, sí saben que los Yunes como familia, han vivido y siguen pretendiendo vivir del ejercicio público por otros 40 años más y eso es lo que termina de alejarles de la posibilidad de retorno al poder.
Al tiempo.
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