El tema central de las elecciones que se habrán de celebrar el próximo 2 de junio es uno: la corrupción.
Irónicamente, esa fue la principal bandera que enarboló hace seis años el hoy presidente López Obrador: su compromiso de acabar con la corrupción, lo que no sólo no sucedió, sino que -incluso- se acentuó.
El pasado jueves, durante un encuentro con economistas y contadores, Pepe Yunes condenó la corrupción por ser “un delito y un grave pecado social”.
Con la cara limpia, el candidato de la alianza opositora les recordó a los ahí presentes que su trayectoria lo avala: “En mi historia de 30 años en el servicio público, nunca, nunca he incurrido en un hecho de corrupción”.
En ese encuentro con especialistas en la materia, Pepe Yunes presentó sus propuestas en materia de transparencia y combate a la corrupción. Les informó que durante la campaña ha escuchado una fuerte demanda contra este flagelo que -señaló- se traduce en menos medicinas para los niños con cáncer, más inseguridad y violencia, más pobreza, falta de agua y de recursos para las escuelas, y en calles, carreteras y caminos destrozados.
“Combatir la corrupción y limpiar la vida pública debe ser, más que una prioridad, un imperativo ético y para hacerlo se debe tener autoridad moral y una historia que acredite honestidad en la vida pública”.
Y es que es la corrupción, justamente, el tema que más ha lastimado a la candidata oficialista al gobierno de Veracruz.
El inagotable recuento de propiedades conseguidas en menos de 10 años, las múltiples irregularidades detectadas -y documentadas- en la construcción de la inútil refinería de Dos Bocas, así como los negocios que han sido exhibidos, en los que se ven involucrados parientes y personajes cercanos a Rocío Nahle, ha permitido percibir el grado de corrupción que alcanzó la candidata originaria de Zacatecas.
Es ese tema, más que su origen o su desapego al estado, el que ha permeado más entre los veracruzanos, quienes tienen amargas experiencias con gobernantes corruptos. Ya no quieren a uno más.
Honestidad y transparencia, son cualidades que, sin excusa, debe incluir el próximo gobernador de Veracruz.
Con esas condiciones… ¿usted por quién votaría?
* * *
Epílogo.
Y a propósito de corrupción, el diputado Marlon Ramírez presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia en contra de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, exdelegado de la Secretaría del Bienestar, y contra quienes resulten responsables, por el desvío de recursos del programa Pensión para el Bienestar de Personas Adultos Mayores. *** “Presentamos la denuncia por las pensiones fantasma del Programa de Adultos Mayores; de acuerdo al portal de transparencia, estas personas están dadas de alta y sus pensiones son cobradas a pesar de haber fallecido”. *** Marlon Ramírez señaló que este programa es el eje articulador para coaccionar a la gente para votar por Morena y financiar las campañas de candidatos a las diputaciones federales, locales y a la gubernatura de Morena. *** El legislador dijo que se han estado pagando pensiones a personas fallecidas del 2020 a la fecha, por ello se deben realizar las investigaciones pertinentes para fincar responsabilidades. *** Para sustentar su denuncia, Marlon Ramírez presentó las actas de defunción y las pruebas de que al menos cinco personas están en esa situación. Aclaró que esta es la primera de una serie de denuncias que presentará porque hay más casos, como la creación de empresas “fantasma” a las que les dieron millonarios contratos desde el 2019. *** Y usted, ¿confiaría en ellos?
filivargas@gmail.com |