Diría a un periodista extranjero, cuando estaba por cumplir 90 años, “la sombra del 68 me acompañaría siempre”, en su sexenio de 1970 a 1976 luego de vencer con un 84. 63 por ciento de los votos al candidato del PAN Efraín González Morfín, iniciando así el acercamiento a palacio nacional de Acción Nacional, con la llegada después de Vicente Fox en el año dos mil…
Hablamos de Luis Echeverría Alvarez, siempre polémico y apegado a las decisiones de doña Esther, su esposa y su familia que ya de larga trayectoria en la política, impusieron medidas equivocadas que causaron la peor crisis económica provocando que el dólar alcanzara los 22 pesos al final de su sexenio, devaluación de 76 por ciento y la deuda externa aumentara a más de 20, 000 millones, parte de que el siguiente presidente José López Portillo aclararía.
Sin embargo, en esa parte de la sombra que no se le separaría, dijo que en la masacre estudiantil de Tlatelolco, solamente se apegaba a la ley y recibiendo las órdenes del presidente, en este caso, Gustavo Díaz Ordaz, duda y sospecha de su actuación como Secretario de Gobernación y que a sus cien años de edad, con su muerte, se llevó la verdad a su tumba.
Rodolfo de Anda, su hermano, actor y líder fue el secretario general de la ANDA, se dice con la influencia de su hermano el señor presidente… eso si, discreto y sencillo, el actor desempeñaba su cargo sin soberbia ni despotismo, cumpliendo en la defensa de los derechos de los actores.
Repudiado por los jóvenes de México, distanciado de los grupos de estudiantes, se loa ganó aumentando el presupuesto de la UNAM, foco de rebeldía justa cuando el movimiento estudiantil del 68, un aumento considerable en un 1,688 por ciento y lo más atinado para su gobierno, incluyó jóvenes en su equipo de trabajo en un 78 por ciento, siendo el más relevante, la designación de Francisco Javier Alejo como director del Fondo de Cultura Económica, uno de los principales cabecillas de dicho movimiento…
Jueves de Corpus, marcado como trágico en este sexenio de Luis Echeverría, el “Halconazo”, represión, coraje, soberbia de poder que este 10 de junio de 1971 descargaría en contra del regreso de la protesta pública ahora conformada por estudiantes y obreros de la ciudad de México, sobre todo trabajadores de la Comisión Federal d Electricidad, en contra de los charros cetemistas por quedarse con la mayoría de los dos contratos colectivos a raíz de la nacionalización de la industria eléctrica en 1960. Con el antecedente del 68 que demostraba como los estudiantes solos, sin la ayuda de la clase obrera, difícilmente podría lograr el cambio en la sociedad.
El movimiento estudiantil de 1968 había mostrado cómo los estudiantes solos, sin la participación de la clase obrera, difícilmente podrían lograr transformaciones profundas de la sociedad.
“Halconazo” represión ordenada por Luis Echeverría y que de manera pública se deslindó de la responsabilidad, dejando este lamentable suceso en manos de la Regencia del Distrito Federal, a cargo de Alfonso Martínez Domínguez quien junto con el Procurador General, Julio Sánchez, negaron la existencia del grupo paramilitar del Coronel Díaz Escobar, sin embargo, Luis Echeverría presionado por la prensa, pidió al Regente su renuncia el 15 de junio, una semana después de lo sucedido.
La esposa de Luis Echeverría, doña Esther, se comentaba en los diarios de esos años, le ordenaba al presidente su esposo, debido a las manifestaciones juveniles en el mundo, decretara la prohibición de todo tipo de música rock, después del Festival de Avándaro criticado por la sociedad y el sector conservador… siendo lo más criticado en el gobierno de Luis Echeverría, el “golpe” al diario Excélsior, el más importante en América Latina, con ataques del gobierno, acoso, amenazas hasta lograr la renuncia del director Julio Scherer en 1976, manchando este sexenio con el lamentable episodio al periodismo en México, para que Scherer iniciara la revista Proceso, de crítica y de combate que ocupa un destacado lugar en el periodismo, a la fecha,
Continuará… |