Ya en este mismo espacio se había hecho referencia a cierta complicación que manifestaba el gobernador de Veracruz desde sus inicios en la vida política. Se trata de esa dificultad para hablar ante las cámaras y micrófonos. Los especialistas conocen dicha condición como “glosofobia” y aseguran que se presenta en ¡tres de cada cuatro personas!
Con seguridad él entendió (o alguien se lo dijo) que al asumir esa responsabilidad que le cayó del cielo (la gubernatura) tenía que hacer algo para superar esa limitación. Dicen los expertos que “no existe una fórmula mágica, pero parte del proceso incluye acciones como ensayos frente al espejo, ejercicios de relajación o mantener una actitud positiva antes y durante la aparición ante una cámara o un micrófono o en un estrado”.
No está muy claro cuál fue la terapia que le funcionó, pero lo cierto es que la glosofobia quedó en el olvido. Hoy Cuitláhuac García no sólo no le teme al micrófono, sino que le ha tomado cierta “afición”.
Y como les sucede a todos los que llegan a tan altas responsabilidades, de pronto el actual gobernador de Veracruz se asumió no sólo como un gran orador, sino -además- como todo un esgrimista en el debate. Con una mala copia de su guía y maestro (el presidente López Obrador) de quien calcó hasta su acento tabasqueño, Cuitláhuac García se siente capaz de debatir (desde su púlpito, claro, sin tener enfrente a su opositor) frente a cualquier “enemigo de la cuatroté”.
Fue así como se animó a sumarle a la persecución judicial contra Miguel Ángel Yunes Márquez el “plus” de la burla mediática, salida ésta de su ronco pecho.
“Si perdió así, ¿qué interés en persecución política se podría tener? Si lo rechazaron para gobernador y ahora el pueblo lo rechazó para senador, ¿cuál es el interés? ¿Cuál persecución política?”, respondió este lunes a una pregunta que él mismo ordenó que se le hiciera.
“Estos (los Yunes de El Estero) se postularon en los lugares seguros para obtener fuero, porque tenían colas que les pisen y tenían carpetas abiertas, no de ahorita, desde ese entonces”, agregó.
¿Qué necesidad había de subirse al ring con el cachorro? ¿Quién convenció al gobernador de que obtendría algún beneficio debatiendo en los medios con un actor político que ya se había adjudicado el membrete de “víctima”?
Se metió, de manera por demás imprudente, en los terrenos de sus enemigos políticos, que para eso de la contienda mediática son de Grandes Ligas.
De la contundente misiva que le envió Miguel Ángel Yunes Márquez, baste mencionar los siguientes puntos:
En efecto, resulta falsa la afirmación del gobernador en el sentido de que el Tribunal Federal Electoral le quitó la candidatura a la alcaldía de Veracruz “por haber presentado un documento falso”.
Como lo aclara Yunes Márquez, la Sala Regional le dio la validez a la constancia de domicilio al señalar: “Para efectos de la presente resolución se toma como válida la constancia presentada por el actor ante el OPLE al momento de hacer su registro como candidato postulado por el PAN a la presidencia municipal de Veracruz”. En realidad. le fue invalidada su candidatura porque -a juicio de los magistrados- su prolongada estancia fuera del país no permitía atribuirle una “residencia efectiva” en el ayuntamiento jarocho.
Y su remate es incontrovertible: “¿En verdad crees que ganaste la elección de 2018 por tus méritos? ¿O ganaste porque ibas colgado de López Obrador?”.
Pareciera que Cuitláhuac García quiere demostrar algo. Quizá sus grandes dotes de polemista, o su “inigualable lealtad” a López Obrador y a Claudia Sheinbaum, para así conseguir un buen refugio en la administración federal.
Escogió al peor sparring.
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Epílogo.
Bien dicen que “el miedo no anda en burro”, pero hay otra máxima que advierte: “la mula no era arisca, la hicieron los palos”. *** El exsecretario de Gobierno Rogelio Franco promovió un nuevo amparo ante la posibilidad de que sea girada una nueva orden de aprehensión en su contra. Este lunes el Juzgado Segundo de Distrito en Veracruz dio entrada al amparo indirecto 670/2024 solicitado por Rogelio Franco Castán. El Juez Segundo le otorgó la suspensión provisional del acto reclamado, consistente en las posibles órdenes de aprehensión o reaprehensión en su contra. *** El recurso plantea también que se deje sin efecto cualquier orden de comparecencia o presentación: “Para el efecto de que no se haga comparecer por medio de la fuerza pública a la parte quejosa ante dichas autoridades, hasta que reciba notificación sobre la suspensión definitiva”. *** Evaristo Ovando Ramírez, actual secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, se anticipa y descarta que vaya a ocupar algún cargo en esa dependencia durante la gestión de Rodrigo Calderón Salas. Él entiende que los esfuerzos de su “amigo” Cuitláhuac García han sido infructuosos, así que opta por una actividad casi tan productiva como la que tuvo estos últimos años: va a “coyotear”. *** El funcionario estatal dijo que su futuro está en la asesoría a los sectores productivos de la entidad. “Yo seguiré trabajando con este mismo enfoque técnico como siempre lo hemos hecho”. Si no es que se le atraviesa algún conflicto jurídico. Ya veremos.
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