Más allá sde la demostración del fraude que pretende realizar la dictadura venezolana, robándole a la oposición un triunfo indiscutible, es de analizar que constitucionalmente hablando, pase lo que pase, ya sea que el régimen reconozca su derrota o termine por convencer a todos que los venezolanos votaron por Maduro (esto último sumamente improbable), Maduro podrá permanecer en el poder 5 meses más pues la Toma de posesión del Presidente que gobernará hasta el 2031 es el 10 de enero de 2025, por lo que nadie puede pretender que aun demotrándose el fraude, insisto, Maduro vaya a dejar ya, de inmediato, el poder en manos de la oposición, y si acaso lo dejaría en manos de un interino de su confianza,  pues de no ser así, exitiría duranter esos 5 meses un gobierno espurio e ilegitimo que iniciaría su legal vigencia hasta la fecha que constitucionmalmente está determinada y esa es, como comentaba antes, el 10 de enero de 2025.

Aquí cabe la pregunta de ¿Por qué pasa tanto tiempo entre la fecha de la elección y la Toma de Posesión?  y esto se explica como una medida aplicable en una democracia normal, donde se respeta el Estado de Derecho y tiene qué ver con los tiempos necsarios para dirimir cualquir conflícto poselectoral, que las autoridades electorales y eventualmente las judiciales responsaables de esa materia, es decir los Tribunales Electorales, puedan calificar debidamnte las elecciones y declarar en definitiva quien es la pesona que ganó y debe asumir la Presidencia de la Nación de acuerdo con los tiempos marcados.

Por otro lado se emplea ese tiempo para ir realizando los pocedimientos de Entrega - Recepción, dando el tiempo suficiente para que no solo el presidente, sino todos los funcionarios que asumiran rsponsabilidades al lado del nuevo mandatario vayan teniendo conocimiento del estado que guardan los asuntos correspondientes a cada Ministerio, Secretaría y organo de gobierno que en breve van a administrar. lo cual realizan profesionalmente lo llamados "equipos de transición".

Sin embargo, en el caso de Venezuela no estamos ante una "democracia normal", sino ante una dictadura y esto complica la posibilidad de realizar un proceso de transición terso y transparente, pues resulta evidente que los funcionarios salientes que no esperaban perder sus posiciones y privilegios ante la oposición, tratarán de dejar muchas piedras en el camino a los entrantes, además de la tentación de cobrar un jugoso "Bono de Marcha", dado que les será practicamente imposible mantenerse dentro de la Administración Pública, así como la dificultad de incoporarse al sector privado, dado el desprestigio que llevaran consigo por haber formado parte de una dictadura tan cruel e inhumana como la de Chavez - Maduro. sin mencionar a los que tendrán que ser llevados ante la Corte Internacional acusados de Crímenes de Lesa humanidad, por los que serán pereguidos el resto de sus vidas pues estos no prescriben.