“Dice que Sheinbaum pidió no aprobar la reforma Electoral.
“De la reforma Judicial explica que abrir el proceso de aprobación el domingo NO significa que se apruebe el mismo domingo. Pero NO se posterga.
“REPORTERO: Senador, ¿por qué se detuvo la Reforma Electoral?
“SENADOR RICARDO MONREAL: ¡Ah! Esa fue una decisión y una opinión de la doctora Claudia Sheinbaum, para poderla analizar con mayor detenimiento y para incorporar otros temas y materias que son producto del proceso electoral que acabamos de terminar, que acabamos de concluir”.
Después de lo anterior no demoró mucho en compartirse por redes sociales, un comentario atribuido al periodista Carlos Loret de Mola en Latinus que decía:
“EN REUNIÓN CON DIPUTADOS MORENISTAS, Sheinbaum pide a Morena no aprobar la reforma judicial el 1 de septiembre; se desechará la iniciativa electoral de AMLO”.
Y ahí comenzó el desorden mediático.
Monreal dijo que Sheinbaum pidió no aprobar la reforma Electoral, más no se refirió en ese sentido a la Judicial, pero como el juego de palabras estaba servido, muchos se fueron con la finta y cayeron en el garlito de que la solicitud había sido no aprobar la Reforma al Poder Judicial.
De esta última, es necesario puntualizar que Monreal insiste que “abrir el proceso de aprobación el domingo NO significa que se apruebe el mismo domingo. Pero NO se posterga”.
Y luego, insiste Monreal con respecto a la reforma judicial: “Vamos a los plazos de la publicidad, la deliberación, la discusión en lo general, la discusión en lo particular, para hacer amplio el debate, que sepan los mexicanos, lo que estamos aprobando”.
Es decir, la forma en que se difundió la noticia de que la reforma a la ley electoral debía pararse y mezclarlo con el tema de la Reforma al Poder Judicial, fue deliberada o accidentalmente propicia para crear la confusión… y en honor a la verdad, lo que dijo Monreal también fue confuso. Y lo que es peor, no pocos medios y analistas también destacaron el tema, cayendo en esa confusión.
Todo un chilatole con huevo y harto habanero.
Así que el único que debe saber lo que está detrás del caso es sin duda Monreal, quien es capaz de todo. Hasta de obedecer y aparentar no hacerlo.
Lo que Claudia debió decir a los diputados y senadores de Morena con respecto a la reforma al Poder Judicial, debió ser que fueran escrupulosamente respetuosos del proceso legislativo, no sea que por irse aprisa se salten algún paso de los procedimientos y cuando las reformas caigan en manos del Poder Judicial, simplemente se las echen abajo, como ha sucedido ya con otras reformas.
En otra declaración que se publica como boletín de prensa No. 10197 en el Portal de la Cámara de Diputados, se establece que Monreal puntualiza: “respecto de la reforma electoral que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero, esta propuesta se desechará y será motivo de una nueva iniciativa, planteada ya sea de la presidenta electa o de alguno de los legisladores o legisladoras”.
Pero, con respecto a la reforma judicial, en el mismo boletín de prensa Monreal afirma que: “el 1 de septiembre, cuando inicien los trabajos de la LXVI Legislatura, comenzará el proceso legislativo de la reforma al Poder Judicial”.
Es decir, cuando Monreal habló de desechar, se refirió a la reforma electoral, no a la judicial, como no pocos entendieron y así publicaron en notas y en columnas.
La pregunta es, a quién benefician las confusiones.
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