O sea, si las cosas iban bien y mejorando, para qué moverle, como opinaron dos de los consejeros del Banxico que votaron en contra de la medida.
Dije también que “Una medida extraña e inesperada fue la que tomó este día el Banco de México al privilegiar el impulso a la economía a costa del sacrificio de los consumidores mexicanos, a pesar de que estos llevan ya varios meses sufriendo con la inflación”.
¡Por qué!
Durante años y meses el Banxico justificó el aumento en la tasa de interés de referencia para controlar la inflación y la hizo llegar hasta el 11.25%, luego 30 de marzo del 2023 la empezó a reducir según que ante mejores expectativas de la inflación y más adelante en 21 de marzo de este año la redujo a 11.0% y el jueves pasado a 10.75 el segundo recorte en el año. Es decir, ‘en qué momento el Banxico cambió su discurso, la inflación no bajó, sino que subió y ahora bajó la tasa de interés de referencia disque para “reducir el grado de apretamiento” ante el temor de una desaceleración económica”. Es decir, ahora se decidió sacrifican a los consumidores para beneficiar a los empresarios.
Y aquí las pruebas de que la medida fue precipitada e incongruente. Como dije, buscaron apagar el fuego con gasolina y lo más probable es que se quemen en el corto plazo; pues si en septiembre, ¿los Estados Unidos deciden bajar la tasa como está previsto, ‘Qué hará el Banxico? ¿La bajará de nuevo? La próxima junta de Gobierno del Banxico será el 26 de septiembre y AMLO se va el 1 de octubre, ahí el Banxico tendrá su prueba de fuego y se verá si su medida fue acertada o como aqui afirmo.
Explico:
1.- La medida frenó la recuperación del peso mexicano que el fin de semana pasado fue sacudido ante el temor internacional de que la economía norteamericana reportó señales de desplome y arañó los 20 pesos por dólar, en lo que se conoció como “El lunes negro”.
Sin embargo, el daño para México fue mínimo y pronto el peso empezó a recuperarse.
2.- Había suficientes señales de que la inflación de julio había sido alta y este viernes INEGI lo comprobó al reportar que subió en ese mes hasta el 5.57 por ciento, la más alta en los últimos 12 meses y cuando la meta nacional fue del 3.0%. Además, el índice de precios al consumidor subió en julio al 1.05%. Un escándalo que sienten los consumidores y que el Banxico soslayó.
Es decir, las medidas anteriores del Banxico no solo fallaron en el control de la inflación, sino que con su decisión del jueves pasado de plano soltó la inflación a los perros.
El Banxico no le importó que las mercancías en julio subieron el .12% y los servicios el .55%, según publicó ayer viernes el INEGI, pero que el Banxico debió saber y aún así bajó la tasa de interés.
Y, por si fuera poco, el INEGI le dio la razón al “pueblo sabio” que hace meses gritaba a voz de cuello que las estimaciones oficiales de la inflación no eran reales, es decir, la inflación real se ocultó sin escrúpulo alguno por las autoridades.
3.- La votación en la Junta de Gobierno del Banxico fue un empate y decidida por el voto de calidad de la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja. Es decir, fue una decisión dividida y los dos consejeros que votaron en contra afirmaron que “el panorama inflacionario aún ameritaba una postura restrictiva’, pero ante el empate, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, su voto de calidad inclinó la balanza en contra del pueblo, que sufrirá quizá la mayor inflación del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y aterrizo las pruebas:
Los productos agropecuarios subieron el 5% y los energéticos controlados por el Gobierno, -Gas doméstico, luz, gasolinas y diésel- subieron 1.69%.
Más pruebas:
El Jitomate subió 38.08%
La cebolla 25.08%
La naranja 18.57%
En la mayoría de los hogares mexicanos utilizan esos tres productos como complemento obligado de la gran mayoría de los guisos diarios, por lo que el impacto en la economía familiar es muy fuerte y sobre todo es en lo que las amas de casa no pueden pasar desapercibido.
No diré más, las cifras no son inventos, son las oficiales del INEGI.
Ahora bien, lo que se ve venir de aquí a diciembre es de pronósticos reservados, pero seguro es que la inflación castigará el consumo familiar y por ende el descontento social aumentará en pleno cambio de gobierno y por otro lado, la baja de interés castigará a los ahorradores que podrían buscar nuevos horizontes para colocar su dinero. ¿Salida de capitales?
¿Será que el actual gobierno de manera orquestada le pone los alfileres aquellos con los que Carlos Salinas de Gortari le dejó la economía a Ernesto Zedillo? La próxima reunión de la Junta de Gobierno del Banxico es el 26 de septiembre y el presidente López Obrador se va el 1 de octubre, serán escasos 5 días que podrían ser trágicos para el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum.
No lo se aún, pero ojalá y el gobierno de Claudia Sheinbaum logre mantenerlos en su lugar y no le pase al país como le sucedió a la entrada de Ernesto Zedillo, pues se supone que el nuevo gobierno será de continuidad y no de retroceso.
Columna Figuras y figurones.
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