Así que todas las gasolinas y el diésel han dejado de tener el estímulo fiscal del 3.5% al impuesto especial sobre la producción y servicio a las gasolinas Premium, diésel y ahora la Magna. ¿Seguirá el del gas doméstico y la energía eléctrica?
Y es que poco a poco el gobierno se ha ido despojando de esa carga ofrecida por AMLO desde el inicio de su gobierno y que mantuvo maniatado los precios de las gasolinas y por ende la inflación.
Primero se le quitó el estímulo a la gasolina Premium, desde la segunda semana de octubre del 2023. Luego, desde hace 7 semanas se le quitó el subsidio al diésel y ahora le tocó el turno a la Magna.
El subsidio generalizado acabo en el 2023. Fue un tema nétamente de ingresos. Por eso se desató inflación. La inflación por alimentos y energía sigue, en causa y efecto de los ingresos públicos y efecto al Producto Interno Bruto.
El problema es que mientras la población sufre con una inflación atroz, el gobierno utiliza sus trucos que clasifican la inflación como subyacente y no subyacente para maquillar los aumentos en los precios de alimentos primarios, sin procesar, y la energía, básicamente altas tarifas y bajos subsidios. Además que administrativamente se quitaron excepciones como medicinas, que ya no se deducen. Ante la complacencia de los partidos políticos que según MC.
¡20 días te faltaban AMLO! ¡20 días solamente!
Así de difícil debe estar el déficit fiscal para que se llegara a esa antipopular medida a tan solo 20 días del sexenio.
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