Desde que el político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido como El Peje, inició su mandato presidencial, lo consideré un megalómano compulsivo. Con el tiempo confirmé mis apreciaciones y finalmente quedaron comprobadas con todas las conductas que asumió a partir de que decidió imponer a su sucesor, que resultó ser sucesora.
La megalomanía es una forma de narcisismo patológico, diagnosticado por primera vez por el psicoanalista Heinz Kohut, en 1968. Se trata de un patrón rígido de comportamiento que conduce a una búsqueda constante de auto-gratificación, caracterizado por un sentido de grandiosidad y de auto-importancia, con una necesidad insaciable de atención y falta crónica de empatía.
En muchos diccionarios clínicos la megalomanía se define como un estado mental anormal que presenta delirios de grandeza y un sentido exagerado de autoestima, poder y grandeza. Es una condición psico-patológica en la que la persona muestra una obsesión excesiva con la grandiosidad.
Hace un par de meses López Obrador se pretendía autonombrar “Líder político de todos los países de América Latina” solo que los mensajes que le enviaron desde los Estados Unidos con la detención de uno de sus cómplices más brillantes, por su perversidad mental, como es Ismael Mario “El Mayo” Zambada y la propuesta de convertir a Genaro García Luna (a ambos) en testigos protegidos, hicieron dar marcha atrás al proyecto del megalómano y concentrarse en instrumentar formas de amarrar todo lo que fuera necesario a la activista Claudia Sheinbaum para que no intente, ni por equivocación, traicionar a quien la hizo ser parte, en un papel protagónico dentro del movimiento de la izquierda mexicana y luego una interesada en el ejercicio del poder y la acumulación de fortuna, doña Claudia.
El show de despedida de AMLO de ayer, cuando presidió su última “mañanera”, ese ejercicio asqueroso de simulación periodística en el que comunicadores dignos como Sara Pablo exhibieron ayer al declarar que las preguntas “a modo” que no molestaban al Presidente se hacían a cambio de un pago de cinco millones de pesos, las otras, las de los enemigos del sistema, esas sus audaces y valientes autores eran víctimas de persecusión, acoso y hasta despido en sus medios.
Termina hoy una terrible pesadilla que vivimos los mexicanos, sobre todo los que admitimos que fuimos engañados con una narrativa de discruso totalmente distinto al de la realidad.
Ayer vimos como al “cabecita de algodón” le mandó Cuitláhuac desde Veracruz su “mono branco” y el depravado político disfrutó, como se dice que lo hace en otros espacios, del juego de palabras solo que él las lleva a la práctica. Y es así como nos podemos explicar que exista un personaje tan perverso como el magalómano Andrés Manuel López Obrador, quien en su adolescencia casi mata a un hermano a batazos por una disputa beisbolera.
La pesadilla ha terminado, el megalómano no tiene la fortaleza física surficiente para continuar como dictador en un país de ciento treinta millones de mexicanos sometidos. AMLO se va, como él mismo lo dijo, a la chingada y más allá.
Las ratotas del ORFIS
La titular del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), Delia González Cobos, acudió al congreso local para presentar a la Comisión de Vigilancia su supuesto informe de resultados.
"Fueron 308 entes municipales, más lo que es la cuenta consolidada, que lo tomamos también como un ente adicional. Entonces, de esos 309 entes fiscalizados en este ejercicio 2023, el resultado fue mil 699 millones, un poco más. Pero pues creo que en esta ocasión los resultados mejoraron en relación con los del año pasado y ejercicios anteriores”. La pregunta que nos hacemos los veracruzanos es: ¿Y quién madres va a respaldar estos resultados que, todos sabemos, son un mínimo porcentaje de lo saqueado?.
En charla amistosa con los representantes de algunos medios, Cobos González advirtió que serán varias las dependencias que tendrán que aclarar esos gastos.
"En este caso fue la falta de comprobación de las obras, que como siempre, requieren un sinnúmero de atención en todos los casos".
Hay 179 municipios que tienen pendientes de solventar, al igual que la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas.
Comentó que son varias dependencias las que aún tendrán que aclarar gastos generados y que no fueron aclarados.
“Son 280 millones lo que corresponde al Estado y que pues tienen todavía en la etapa de investigación, como todos los entes, tendrán que hacer las aclaraciones”.
De cara al cambio de gobierno en Veracruz, la titular del ORFIS pidió a los titulares de las dependencias con observaciones a realizar los trámites necesarios para aclarar las observaciones correspondientes y evitar denuncias penales…Si pobrecitos no merecen cárcel por disponer de miles de millones de dinero que eran propiedad de los veracruzanos. La maestra González Cobos entiende muy bien lo que es el humanismo amloista… ¡Punta de ratas!.
REFLEXIÓN
Acabo de echarme un video que arranca con la pregunta y voz clara de una española: ¿Cómo gobernar un país? Y se tira un rollo kilométrico. Yo me remonto al juarismo y al gutiérrezbarrismo: hay que rodearse de expertos en cada una de las obligaciones de la función pública, coordinarlos y vigilarlos permanentemente y con eso; penitente el que designa a sus compadres, comadres, parientes solo para que ganen buenos salarios y terminan siendo prósperos empresarios y vulgares rateros, como los Cuitlahuistas. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |
