La mayoría de los exgobernadores han padecido de ello, se confiaron de lo que sus colaboradores le informaron a través de fotografías y videos y se presentaban, salvo algunos casos, a conocer la obra cuando acudían a las inauguraciones.
Poca atención le ponían a la supervisión.
Sin embargo, a Rocío Nahle se le ha visto ahí, pegadita en los procesos constructivos, revisando los detalles de lo que se hace. No son visitas de cortesía ni para la pose de fotografías, observa, opina, corrige; y eso siempre será garantía de que haya menos errores al final de cuentas.
Un buen proceso de gobierno inicia con un proceso de planeación, programación, control -supervisión- y evaluación, así que hasta ahora los colaboradores de Rocío ya deben haber aprendido por dónde masca la iguana y tendrán que hacer lo mismo que Rocío, antes de que ella les caiga en las maromas. Y, eso, eso siempre será una garantía de éxito.
Por ahora, y aunque en el papel parezca haberse hecho poco, Rocío va enseñando que velará por la correcta aplicación de los recursos y que estará pendiente personalmente de que sus promesas y propósitos se cumplan, así que por hoy va un menú completo con humeantes lecheros para Rocío Nahle.
Se les caen las candidaturas a Deudores Alimentarios
En la antigua Grecia la ley consideraba que los comportamientos de un individuo en la esfera personal exigían cualidades que no solo contaban en la vida privada, sino también en la esfera pública. Por lo que las fallas surgidas en el hogar se prolongan en las actuaciones del gobierno. Por tanto, aquellos que no vivían con honor, no podían participar activamente en la democracia griega.
Y si así era hace tantos años, ¿Por qué tendría que ser diferente ahora?
Afortunadamente, modificaciones actuales como los padrones de deudores alimentarios, hacen pensar dos veces a quienes irresponsablemente se desentienden de sus obligaciones familiares y aún así pretenden ejercer funciones de gobierno.
En estas próximas elecciones no serán pocos los que serán regresados con la cola entre las patas, a hurgar en el ámbito privado la sanación de lo que pretendían buscar en público.
No solo deudores alimentarios, agresores, violentadores políticos y un sin fin de nuevas sanciones a quienes durante años han abusado de sus posiciones de machos y han denigrado a todo un género con sus abusos.
No es posible que por unos cuantos incumplidos sea todo un género el estigmatizado, pues sí hay hombres responsables que, pese a no tener ya relación con las madres, se hacen cargo de los hijos conforme a la Ley y no andan escondiéndose detrás de las lagunas legales para no pagar.
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