Su carrera política la consolida en Paso de Ovejas, aunque es nativa de Xalapa, pero su papá es de El Salvador y ahora vive la mayor parte de su tiempo en el Puerto por un sueño… ¡calmantes montes! Ella sólo ayuda a que se realice ese sueño…

Hablamos de La China, Ana Rosa Valdés Salazar, diputada local plurinominal por el PRI, por cierto, tema que ha sido puesto en el debate por ser esposa del dirigente estatal del partido, Adolfo Ramírez Arana, con quien por cierto, inició noviazgo a sus 18 años y de ahí pa’l real, han escrito su vida familiar… y política!

A sus 44 años, que sin empacho declara, es lo que se puede llamar una mujer moderna: madre de dos chavales, diputada, esposa de Adolfo, compañera y aliada de un político como ella en un hogar donde se desayuna, se come y se cena política.

Uno de sus hijos, Sebastián, de 14 años, durante la pandemia, buscó una alternativa deportiva al béisbol, el que practicaba, encontrando en el Tenis, un sueño: ser un tenista profesional. Por lo que a los 10 años, pidió a sus padres una academia de alto rendimiento. Vieron Puebla, Coatzacoalcos, y optaron por el Club Britania en Boca del Río, y allá se mudaron. Hoy, hay frutos! “Hace un ratito me mandaron una carta de la Asociación Veracruzana de Tenis. Va a participar para ver quiénes serán los seleccionados que van a ir a las Olimpiadas de la Conade”...

Ana Cristina, la niña de 12 años, por ser la peque, le toca andar en las actividades del tenis del hermano, en la gira del papá, en el trabajo de mamá. A ella le encanta la grilla, la política y practica oratoria, aunque no por ello, hace actividades deportivas para cumplir el requisito de hacer ejercicio; agreguen que igual que estudia francés…

Ser madre, diputada, esposa, y toda la gama que se desprende de una mujer que trabaja sí, cansa, pero La China presume la ayuda que siempre ha recibido de Adolfo, el esposo, de quien se hizo novia a los 18 años y desde ese momento, hasta sus 44 años, han hecho toda una vida juntos, “hemos ido de la mano, nos ayudamos mucho, tanto familiar como en pareja, como padres de familia y como políticos… a lo mejor terminas un poco cansada pero qué mujer no se cansa todos los días de salir a trabajar, estar con la familia pero creo que es algo muy satisfactorio”...

Dice que de Adolfo le gustaron sus ojos… le comento que si no le ve parecido con Elvis Presley. ¡Se ríe y responde! “Tú sí te diste cuenta a quién se parece, a ‘Mr. Increíble’, ahí en los Notimemes lo has puesto y esto mucha gente le dice”.

Le reconoce a Adolfo que es un hombre que donde pone el ojo, pone la bala, las metas que se propone, las consigue, que está todo el tiempo con una actitud positiva que me contagia también.

Los chinos de La China vienen de su papá, que es salvadoreño, país al que sólo recuerda de niña aunque no ha vuelto a visitarlo… y el apodo fue generado por la población de Paso de Ovejas y el distrito de entonces, pues durante la campaña para diputada local, escuchaba que la gente se refería a ella como La China, La Chinita… y se quedó La China.