Hoy que se acerca el cambio en la Presidencia Municipal dentro de cinco meses y medio, seguramente el cronista Jorge Díaz Bartolomé concluirá su “ciclo laboral” y la nueva autoridad encabezada por la socióloga Daniela Griego Ceballos se dará a la tarea de buscar una persona idónea que cumpla con la responsabilidad de conservar y acrecentar el patrimonio histórico de Xalapa.
Tal vez la licenciada Griego Ceballos, que es una extraordinaria administradora, podría pensar que es tiempo de poner o reponer en el cargo a un apasionado de la salvaguardia, a un vehemente conservador -dicho en el sentido historiográfico del término.
Allá a mediados del siglo pasado, el título de cronista municipal lo ejerció con señorío y prestancia el maestro David Ramírez Lavoignet, un historiador tan añejo que terminó contando la historia como anécdotas de su vida fértil y larguísima. En un momento dado, a don David también se le terminó el “ciclo laboral” allá por los años 70 del siglo 20 y algún alcalde le dio las gracias con el fin de utilizar el puesto para agraciar a algún personaje poderoso e influyente, pero lo único que logró fue que la comuna perdiera a uno de sus más celosos guardianes, como sucedió igualmente con el maestro Espino Jara, y el título de cronista se convirtiera en una especie de unción caballeril.
El próximo primero de enero la ciudad amanecerá al año que comienza con una nueva autoridad municipal, y con ella el entusiasmo de nuevos funcionarios que comenzarán una etapa diferente en el desarrollo de la Atenas Veracruzana.
Ojalá que Daniela Griego utilice su talento y decida poner un cronista de acuerdo con las necesidades de estos tiempos tan cambiantes.
Vamos a ver qué pasa; vamos a ver quién pasa.
sglevet@gmail.com |