¿Hasta qué punto el Verde tendría (en estos tiempos) la capacidad para competir solo, y continuar con el mismo peso en las cámaras y estados de la República?, ¿hasta dónde podría ser un autoengaño que los lleve a darse un duro golpe, o bien acaben sonriendo porque se trate de una realidad hecha y derecha?
El caso es que en las altas esferas de Morena consideran (tal como lo adelanté hace varias semanas en este espacio), que la alianza con el Verde debe repensarse o reconsiderarse, pues la relación ha sufrido el lógico desgaste al que cualquier coalición suele enfrentarse, más aún cuando el aspiracionismo del más débil (en el papel) lo hace volar.
¿De verdad está “en la tabla” la alianza Morena-Verde rumbo al 2027, o es sólo un golpeteo más de los muchos que se generarán en los meses por venir?, ¿quién necesitará más a quién para seguir vigente y dominando? Pase lo que pase, el más interesado en lo que ocurra será Movimiento Ciudadano.
Los de MC observan en la dudosa continuidad de la alianza Morena-Verde la gran oportunidad rumbo al 2027, y ni se diga hacia el 2030. Aún así, se antoja difícil el divorcio entre dos de los partidos que llevaron a Claudia Sheinbaum a la presidencia… pero cualquier matrimonio puede caerse de la noche a la mañana.
Parece que falta mucho, pero no es así. La alianza con el Verde se evalúa en Palacio Nacional, y hay razones de sobra tanto para romperla como para conservarla.
Veremos qué ocurre.
X: @aaguirre_g
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