Se quejan de los apoyos pero se ufanan que fueron ellos los que los inventaron y prometen en campaña dar aún más de los que actualmente están establecidos. ¿Entonces? ¿Qué le queda a la oposición?
Tienen a los santos de cabeza para que les hagan el milagrito de que los malos de malolandia que tiene EEUU, declaren y suelten nombres de personajes de la 4T. Aspiran el momento en que el Mayo o García Luna nombren a AMLO para, entonces sí, creerles todo, toditito lo que digan los narcos.
Ante ese discurso ya tan vacío y redundante, la oposición se comprime y se achica. Están en el juego de quitarse puntos porcentuales entre ellos y disputándose orgullosamente quién está en segundo y quién está en tercero.
El PAN y el PRI se agarran con las uñas de su voto duro y no representan ya más del 30% entre ambos, mientras que le prenden veladoras al Movimiento Ciudadano para que se una a ellos y aporte su porcentaje y, entre todos, hacerle daño a la 4T.
En el 2027 se volverá a medir nuevamente el Quién es Quién en materia electoral, y la diferencia entre las elecciones municipales (como las recientes en Durango y Veracruz), serán historia. No es lo mismo ganar la chiquillada de ayuntamientos que ganar distritos electorales completos.
Veremos.
Se le esfuma hasta el 40% del ingreso mensual a los mexicanos en este regreso a clases
La diferencia entre lo que la SEP sugiere gastar por cada alumno que vuelve a clases y lo que en realidad se están gastando los mexicanos es abismal.
Cuando se presentaron las cifras de “Quién es quién. Regreso a clases”, de acuerdo a la lista sugerida de útiles escolares básicos de la Nueva Escuela Mexicana para el ciclo escolar 2025-2026, la mayoría de los mexicanos se quedó pensando si esos costos estarían actualizados o serían de hace muchos pero muchos años.
Y es que según esa medición de Quién es quién, la lista de útiles en promedio de alguien que regresa a clases costaría unos 350 pesos a nivel primaria, y unos 436 pesos en secundaria.
Lo anterior, considerando una lista de útiles bastante restringida, con solo unas tres libretas de dudosa calidad, algunos lápices y cosas básicas.
Y suponiendo -sin conceder- que se pueda surtir una lista de útiles completa con esa cantidad, quedan fuera de esas cifras los costos que se deben cubrir por uniformes y cuotas “voluntarias” para el caso de las escuelas públicas, y las colegiaturas, paquetes de libros, inscripciones y gadgets en los colegios privados.
En realidad, las familias mexicanas están gastando hasta un 40% de su ingreso mensual en estos menesteres. Esto es, de golpe y porrazo se le está esfumando casi la mitad de su ingreso mensual entre colegiaturas, útiles, uniformes y gadgets.
Mientras la SEP sugiere gastar 860 pesos por cada alumno que vuelve a clases, el promedio real ronda los 9,000 pesos.
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