Apuntes.
Manuel Rosete Chávez.
 

Otras entradas
2025-10-24 / La reforma a la Ley de “Discoordinación”
2025-10-23 / En Veracruz MC contra PAN
2025-10-22 / Si no pueden… ¡háganse a un lado!
2025-10-21 / Nahle: su gabinete fantasma
2025-10-20 / Cuitláhuac beneficiario del subejercicio de la UV
2025-10-17 / Morenos saquearon el Fonden 
2025-10-16 / “El Pulpo” Remes, una porquería
2025-10-15 / Lunes de atención ciudadana
2025-10-13 / Una tragedia para improvisados
2025-10-10 / Héctor Yunes ya arrancó
 
Gobernar no es un acto de ocurrencia
2025-10-27

“Un gabinete para qué,


¿para servir o para robar?”


Yo


Está más que comprobado que cuando alguien llega al poder, municipal, estatal o a la Presidencia de la República y forma su equipo de trabajo con familiares, amigos o amigas, socios, compadres, recomendados, queridos o queridas, ladinos que se ganaron la amistad a fuerza de llenarlo de elogios, el proyecto ya valió gorro, ese equipo servirá para corromperse, para actuar como pandilla de atracadores, para robar y para usar el poder en negocios personales, pero menos para cumplir con el fin primario de servir a la comunidad.


“Formar un buen equipo de gobierno es algo muy sencillo”, me respondió don Fernando Gutiérrez Barrios cuando, al iniciar su campaña al gobierno de Veracruz le pregunté: ¿de dónde salieron tantos políticos tan valiosos?. “Veracruz -explicó- es un estado lleno de hombres y mujeres brillantes, expertos en cada una de las áreas de la función pública pero además con una gran vocación de servicio, dispuestos a trabajar por la grandeza de su estado, es cuestión de aplicar el principio juarista: convocarlos, invitarlos a sumarse a un proyecto de gobierno y coordinarlos”. Tenía razón, como siempre, así lo hizo él y en solo dos años Gutiérrez Barrios nos brindó un gran gobierno.


El presidente Benito Pablo Juárez García, emanado del Partido Liberal, tuvo dos periodos de gobierno a su cargo: Del 15 de enero de 1858 al 10 de abril de 1864 y, del 15 de mayo de 1867 al 18 de julio de 1871.


En su gabinete destacan funcionarios como: Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Santos Degollado, Miguel Lerdo de Tejada, Francisco Zarco, Ignacio de la LLave, León Guzmán, Jesús González Ortega, Manuel Doblado, Ignacio Zaragoza, Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio Comonfort, José María Lafragua, Guillermo Prieto, Ignacio L. Vallarta, Matías Romero Avendaño, José María Iglesias y Manuel Ruiz. Ellos fueron algunos de sus cercanos colaboradores.


Como puede verse, eran ciudadanos de alta calidad profesional y moral además de probada ideología y filosofía liberal. Hace muchos años que la reunión de un grupo similar no sucede en «casi» ningún gobierno, ni federal ni estatal ni municipal.


¡El país demanda congruencia y principios claros y fuertes para gobernar! Hoy se ve que la ideología del nuevo gobierno federal está definida, la dejó definida AMLO. Ahora lo importante es ver que el gabinete en su totalidad sea acorde a esa ideología, sólo así podra comprenderse y actuar en tiempo y forma, para responder al gran compromiso que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) adquirió en julio de 2018 y que convirtió en tragedia la cual se debe revertir.
Un gobernante no puede darse el lujo de equivocarse a la hora de designar a sus colaboradores más cercanos, ese acto tiene que ser congruente con el compromiso que se adquiere con el pueblo a la hora de jurar cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen. Estas equivocaciones o son de mala fe, por la intencionalidad, o son para cumplir compromisos inconfesables que van en contra de los intereses de los gobernados. Obviamente son errores imperdonables y de un alto costo, pero no hay razón para no corregirlos sustituyendo al colaborador que no sirvió, no dio el ancho o que traicionó a quien lo designó y a los veracruzanos. El poder es para eso, si hay equivocación se rectifica las veces que sea necesario por el bien de los gobernados, a menos que la sobervia supere el compromiso social.


Sin Gutiérrez Barrios no hay Revolución Cubana


Acabo de leer un interesante artículo del político guerrerense Ángel Heladio Aguirre Rivero, ex priista y miembro del desaparecido PRD, y decidí compartir las partes medulares del escrito con los chairos, con esos fanáticos de AMLO que se dicen ser “de izquierda” para que vean como sin la participación de don Fernando Gutiérrez Barrios, Director de la Federal de Seguridad del gobierno durante veinte años, la revolución cubana no habría existido, si, don Fernando fue el principal impulsor, desde el poder, de la llegada al poder de Fidel Castro Rus junto con Ernesto “El Che Guevara”.


Comenta Angel Aguirre Rivero: “Conocí a don Fernando Gutiérrez Barrios allá por 1999, cuando concluí mi mandato como gobernador interino de mi estado Guerrero y Francisco Labastida Ochoa me había pedido coordinarle su campaña en los estados de Veracruz, Puebla y Oaxaca.”


Confiesa que sólo conversó un par de veces con el oriundo de Alto Lucero, Veracruz, a quien define como “de trato amable y con muchas historias que contar, hijo de una señor que vendía paletas en la calle y que ingresó al Ejército Mexicano siendo muy jovencito, a los 20 años alcanzó el grado de capitán.”


Mas adelante el guerrerense comenta que en su libro Dinastías, Ramón Alberto Garza define a Gutiérrez Barrios como el hombre que desde la Dirección Federal de Seguridad operaba en las cañerías del sistema politico mexicano. Gutiérrez Barrios ejecutaba las más oscuras consignas con por lo menos media docena de presidentes de la República, pero fundamentalmente con su mentor y protector: Luis Echeverría Álvarez.


Uno de de sus discípulos más conspicuos lo es sin duda Manlio Fabio Beltrones, quien hoy regresa al Senado al haber alcanzado la primera minoría en su estado natal Sonora, no obstante tener señalamientos de depósitos millonarios en paraísos fiscales.


Pero hay un hecho que marcó a Gutiérrez Barrios para siempre en el año de 1956, pues siendo agente de seguridad, logró capturar en la Ciudad de México a dos activistas revolucionarios: uno llevaba el nombre de Fidel Castro y el otro Ernesto Che Guevara, quienes habían instalado en Abasolo, Tamaulipas, un campamento para entrenar a compatriotas cubanos esperando el tiempo oportuno para derrocar al gobierno del dictador Fulgencio Batista.


Ramón Alberto Garza narra que al más puro estilo de la policía secreta que comandaba Gutiérrez Barrios, pudo haber desaparecido sin dejar huellas a Castro y al Che, pero sabía del valor que tenían esos jóvenes idealistas que lideraban el movimiento 26 de Julio por las causas revolucionarias de la izquierda latinoamericana. De haberlos desaparecido, Gutiérrez Barrios habría trastocado la historia del Siglo XX.


Luego de convencer al presidente Alemán de dejarlos en libertad, el pacto a cambio sería que nunca intentarían introducir ni sus ideas ni su movimiento, a territorio mexicano. Y como parte del pacto, Gutiérrez Barrios logró que el presidente Alemán le diera los fondos suficientes para la compra del mítico Granma, la embarcación en la que Fidel Castro y sus hombres emprendieron desde las costas mexicanas su viaje final para consumar el asalto al Cuartel Moncada y el triunfo de la Revolución Cubana.


Ese gesto recibió el eterno agradecimiento de Fidel Castro, quien 2 años después  haría su entrada triunfal con algunos de los 82 guerrilleros con los que zarpó del puerto veracruzano de Tuxpan.


En 1997 Gutiérrez Barrios fue secuestrado por delicuentes con uniforme, utilizando una camioneta de Telmex, dicho evento lo desquició por completo y ya nunca volvió a ser el mismo, narra Ramón Alberto.


Su regreso a la escena política se dio en el año 2000, para postularse como candidato a senador de su natal Veracruz. Dos meses después de tomar posesión murió. Hay quienes aseguran que el féretro nunca fue abierto durante el sepelio. La presunción es que con “su muerte”, don Fernando vio la oportunidad de escapar de México para vivir en tranquilidad sus últimos días en las playas de Varadero al lado de su amigo Fidel que tanto le debía: su vida y su revolución.


Pasajes como éste y muchos más se pueden leer en el libro Dinastías, obra de Ramón Alberto Garza que se sumerge en el mundo del poder, la riqueza y las intrincadas relaciones familiares dentro de las élites políticas y económicas de México. Libro que no he leído pero ya busco, por la admiración que siempre le he tenido a don Fernando Gutiérrez Barrios, a quien considero un hombre de estado factor determinante en el movimiento del 68 por cuya intervención me comentó: “algún día el país nos va a reconocer como defensores de la soberanía nacional. Cuando sepan las razones que nos movieron a actuar como lo hicimos para salvar a México de la intervención de grupos de agitadores que llegaron de distintos países a tratar de romper la estabilidad nacional”.


Sin duda don Fernando Gutiérrez Barrios fue un personaje cuya gran visión como estadista y desde el pináculo del poder decidió y operó asuntos que dieron rumbo al país y a movimientos sociales importantes como fue la revolución Cubana.  


Más corrupción en SESVER, claro con impunidad


Personal de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), denuncian que se continúan cometiendo actos de corrupción en la dependencia, bajo la protección del actual director administrativo David Rangel, a quien señalan de estar “completamente enterado de lo que ocurre y ha decidido ser cómplice por omisión o complicidad”.


En la denuncia hecha llegar a la contraloria del Estado, señalan que desde hace meses, Roberto Torres Valencia, actual subdirector de Recursos Materiales --puesto que consiguió gracias a su cercanía con el anterior director de Administración Jorge Sisniega Fernández, señalado como responsable de un desfalco en el sistema de salud- ha operado un plan para encubrir el daño patrimonial millonario provocado por la administración anterior.


Afirman que el pasado 6 de junio, personal de la Subdirección de Recursos Materiales, del Departamento de Almacenaje y Distribución, así como de Inventarios y Servicios Generales, fue obligado a trasladar en maniobras clandestinas una enorme cantidad de expedientes que estaban escondidos en bodegas privadas, rentadas en su momento por la ex jefa de adquisiciones Verónica Ramón Cortina, por órdenes de Sisniega.


Aseguran que Torres Valencia pretende “blanquear esos documentos para presentarlos ante auditorías internas como si todo estuviera en orden, cuando en realidad forman parte de una red de licitaciones amañadas y contratos fraudulentos, incluyendo el caso de la empresa Casa Plarre, entre muchos otros”.


Asimismo, esa misma semana, sin procedimiento alguno que lo sustentara legalmente, los funcionarios Roberto Torres Valencia, Guillermo González Pérez y Federico Rojas Tapia, ordenaron dar de baja bienes del Hospital Materno Infantil, los cuales se encontraban bajo una carpa en la explanada del hospital, así como bienes del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz.


Mis informante  –que obviamente resguardan su identidad- sostienen que el director administrativo actual David Rangel, “no solo está informado de todo, sino que ha dado su visto bueno”.La gobernadora Rocio Nahle debe meter orden en esa dependencia, donde ya ni medicinas hay y  mucho menos quimioterapias.


Por último señalaron la ineptitud e ineficacia del director jurídico Sergio Mondragón Mora, de no cambiar a los enlaces jurídicos de los hospitales y jurisdicciones ya que muchos no cumplen con el perfil o los favorecieron con códigos de puestos con funciones que no les corresponden.¿Qué hay de eso?, preguntaría el inmortal periodista naolinqueño Rubén Pabello Acosta.  


Habrá cambio de formato en comparescencias


Con el argumento de evitar el aburrimiento del respetable y los diputados de las comisiones correspondientes, en el Congreso Local se promueve un cambio de formato en las comparescencias de los funcionarios públicos para que sean más ágiles, según comenta el diputado morenista Alejandro Porras Marin, quien ya confirmó los mencionados cambios en el formato de las comparecencias.


Se contempla, por ejemplo, establecer dos rondas de preguntas por parte de las Diputaciones y dos rondas de respuestas que desahogará la persona servidora pública compareciente, quien en una sola intervención por ronda contestará las preguntas que formulen las Diputaciones pertenecientes a los Grupos Legislativos y de quienes no conformen grupo, en los órdenes descendente en la primera ronda y ascendente en la segunda ronda.


En ese sentido, el diputado destacó que así, al perfeccionar el mecanismo se busca no solo optimizar el tiempo de intervención de las y los legisladores, sino también garantizar que las deliberaciones se centren en los temas de mayor relevancia para la ciudadanía.


De esta manera, se pretende que la discusión parlamentaria se desarrolle de forma más ordenada y productiva, fomentando una rendición de cuentas clara y transparente, que enriquezca el diálogo democrático y permita atender eficazmente los retos que enfrenta el Estado de Veracruz. Por cierto estas comparecencias inician el próximo mes tras el primer informe de la gobernadora Rocío Nahle García.


REFLEXIÓN


De todas las “denuncias” que se estarán haciendo en contra de conocidos personajes de la vida pública de épocas anteriores, quienes presuntamente desviaron miles de millones de pesos del erario público estatal, no le haga caso a ninguna, todas son parte de una estrategia mediática puesta en marcha por el gobierno para desviar la atención pública a esos temas y dejen de fijarse en la tragedia de Poza Rica y todo el norte del estado donde el lento avance de la reconstrucción anuncia que va para largo, unos cinco años cuando menos: la ineptitud es como la riqueza, no se puede ocultar. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosite@gmail.com

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas