El Instituto de Pensiones en Veracruz pelea más contra la desinformación que generan en su contra, que con su supervivencia. Tiene retos, sí, muchos, pero no se encuentra en riesgo de colapso. Sin embargo, el IPE en la actualidad estaría en ruinas de no ser por los últimos 7 años.
Hablemos tan sólo de sus inmuebles: hace una década eran prácticamente sitios abandonados, tirados a su suerte y sin generación económica alguna. Después de cuando menos 6 años de trabajo producen recursos a través de rentas o ventas, lo cual le ingresa dinero al propio instituto. Eso no pasaba.
Vayamos más allá de la desinformación o golpeteos con fines políticos: la reserva técnica del IPE apenas rebasaba los 930 mdp en el 2016, pero para octubre de este año ya aglutina casi 3 mil 140 millones. Temas que otros no hicieron y hoy es una realidad documentada.
Elevemos el nivel del discurso, y si se pretende descalificar o desacreditar a un ente “solamente por instrucción de alguien”, habría que hacerlo (cuando menos) desde los números reales, y no desde el estómago o las fobias.
Insisto, el IPE de hoy lucha más contra las campañas de desprestigio (sustentadas en rencillas políticas), que contra un riesgo de colapso o quiebre. La estrategia del Instituto sigue siendo la de aumentar su recaudación, digitalizar los procesos, y por supuesto, proteger a sus más de 37 mil pensionados y casi 100 mil trabajadores.
Ojalá la desinformación pare, en nada ayuda y a nadie sirve. Y si quieren seguir en esa dinámica, valdría la pena se documentaran.
X: @aaguirre_g |
