A mí no me crean, pero dicen que Ricardo Ahued ya no se anda con tantas “chinaderas”... en sus tiendas, ya empezó a vender artesanías mexicanas 100 por ciento veracruzanas, como son las canastas de Tantoyuca o cazuelas de barro… por eso les digo, a mí no me crean, pero sí créanle a Guadalupe López Noriega, directora del Fondo Nacional para el Fomento a las Artesanías (Fonart).

Eso de las “chinaderas” causó polémica en el Puerto, comenta López Noriega, en reunión que se tuvo con la delegada de Sedesol federal, Anilú Ingram Vallines, así como varios directivos de esta área, entre ellos la de Fonart-Veracruz.

Y es cierto… vaya uno al Malecón (si es que ya los dejan vender) o en cualquier calle del puerto jarocho, y las artesanías son “made in China”.

Bueno, pero qué se puede esperar cuando que se sepa, no hay una Ley de Fomento a las Artesanías en Veracruz… y si la hay, ojalá alguno de nuestros prósperos diputados me lo corrigiera…

Lo curioso… Veracruz es rico en artesanías a lo largo y ancho de su territorio aunque destacan mucho la alfarería de San Miguel Aguasuelos, las arpas y jaranas de Alto Lucero o los textiles de Zongolica… ¡chingaos! ¡adoro sus rebozos!

(Por cierto… ¿a poco no se ve media rara la alcaldesa de Mixtla de Altamirano ocultando sus raíces negras con tinte rubio?)

Bueno, de acuerdo a lo que nos cuenta Lupita López, las artesanías de Veracruz son un éxito cuando acuden a las ferias, en especial las de Durango, Quintana Roo y Tabasco. Es en el mismo sentido si hay concursos.

La titular de Fonart en Veracruz dice que hay unos 25 mil artesanos en el estado, y adheridos a este fondo, 4 mil con credencial.

Sólo por citar la riqueza que tenemos en este tipo de cultura: No tiene ni 20 días que en la 41 edición del Concurso Nacional Gran Premio de Arte Popular, siete veracruzanos obtuvieron primeros lugares.

Hay que reconocer que el presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado un inusitado interés por las artesanías mexicanas, pues en tres periodos, el presupuesto nacional para Fonart ha ido de 60, 80 y 220 millones de pesos, por lo que me extraña que este evento no lo haya podido encontrar en la página de Presidencia de la República. Hay de dos: O no lo subieron… o soy muy bruto para buscarlo… espero que sea lo segundo, y sí hayan dado relevancia a este evento que se celebró en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos.

Entre los veracruzanos premiados están Jaime González Torres, de Cosoleacaque, primer lugar con una faja con diseños en colores blanco y rojo y 25 mil pesos; por una faja tradicional hecha en telar, Samuel Zepactle Jiménez, de Tequila, se llevó un tercer lugar y 17 mil pesos. Saida Martínez Hernández, de Chicontepec, segundo lugar y 20 mil pesos con una blusa tradicional bordada en punto de cruz; Miguel Ángel Vázquez Gutiérrez, de San Miguel Aguasuelos, tercer lugar y 17 mil pesos por una maqueta miniatura sobre un cultivo de maíz. De Tantoyuca, Armando Hernández Pérez, tercer lugar y 17 mil pesos, por una máscara tallada en madera; Éder de Jesús Gómez, de Tlacotalpan, primer lugar y 25 mil pesos por una jarana mosquito; y Francisco Sandria Medina, también de Tlacotalpan, mención honorífica y 10 mil pesos por una jarana de cedro.

El fomentar las artesanías no es una tarea fácil… son varios factores que hacen ir contracorriente en ello, como puede ser el uso de poliéster o estambre en la confección de ropa, que baja la calidad del producto; la negativa de los mismos artesanos por crear cooperativas (son muy individualistas); esa mala cultura en muchos ciudadanos de no querer comprobar lo que se emplea o gasta (cuando entran a los proyectos), o hasta una simple canasta de plástico en lugar de una de mimbre, junco u otras fibras naturales… ¡ésas son “chinaderas”!, dijera Lupita López Noriega, cuando no damos oportunidad a nuestros artesanos de darle un toque jarocho a nuestro entorno…

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