Hay que recordar que de manera sospechosa se cayó la recaudación de impuestos y derechos del Gobierno Estatal, por lo tanto hay recursos propios para recatarlos e invertirlos en obra pública.
Lejos de las discusiones y descalificaciones de los resultados del levantamiento del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, que recientemente dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), donde de acuerdo a la normatividad de la Ley General de Desarrollo Social se violentaron los principios fundamentales de la estimación de la pobreza por entidad federativa y del país, cosa que acertadamente ha señalado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), así como académicos de prestigiadas instituciones, tales como el Colegio de México y la UNAM, por citar los más importante. Pero, en mi humilde opinión los alcances no cambian de ubicar a Veracruz en el lugar 29, y con esto se ratifica la estimación que realizo el Coneval en el 2014. Nuevamente estamos en cuadro de honor de los estados más pobres del país, solo arriba de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Veracruz tierra prometida, pero utilizada para saquear y hacer el mal.
La fundamentación de los antes señalado, está en el comportamiento de la economía veracruzana, puesto que los años 2013, 2014 y 2015, el crecimiento del Producto Interno Bruto Per Cápita Estatal es negativo, siempre de coleros respecto al resto de los estados, el 2016 pinta para peor. Imposible el combate a la pobreza y el desarrollo social con una economía deprimida. Esta situación, por supuesto que se refleja en el empleo formal (número de trabajadores afiliados al IMSS con prestaciones sociales). Con corte al mes de mayo, se han perdido 16 mil 049 empleos respecto al cierre de 2015. Sumando los resultados del 2015 y 2016, la cifra es de menos 26 mil 560 trabajadores cotizantes al IMSS, respecto al cierre del 2014. Tomando en consideración los datos antes citados, la actual administración estatal alcanza la cantidad de 36 mil 354 nuevos empleos, en los 5 años y seis meses de su actuación. Por lo tanto lleva cumplido el 9.1 por ciento de la meta sexenal, la propuesta fue de crear 400 mil nuevos empleos. Otra promesa, de la de tantas incumplidas. Como ya se dijo: el voto popular reprobó al Gobierno Estatal.
Que se entienda, el gran reto de la próxima administración es la reactivación de la economía, puesto que la actual no cumplió con los dos ejes básico del Plan de Veracruzano de Desarrollo 2011-2016 (PVD), página 124, que establece que para lograr un desarrollo económico, el primero y más importante era la inversión en infraestructura y el segundo es el de una política de atracción de la inversión privada. Pero desgraciadamente, se hizo lo contrario, los recursos federales etiquetados del Ramo 33 para infraestructura social, una buena parte se desvío a otros destinos diferente a las reglas de operación. La Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, suspendió el presupuesto para agua potable y drenaje, electrificación, caminos rurales y carreteras a partir del ejercicio fiscal 2011, por tantas anomalías que se presentaron en el periodo 2006-2010, Conagua, Sagarpa, STC, Espacios Educativos y demás , la misma tonada. Por respecto a nuestro electores es un rosario de quejas, la inversión federal fue un panal de miel para los funcionarios estatales corruptos, no consientes de las consecuencias de sus actos, tienen que pagar por ello.
Conclusión, hay recursos federales y propios –recordar que de manera sospechosa se cayó la recaudación de impuestos y derechos estatales (IDE)- para incentivar el crecimiento económico a través de canalizar el patrimonio estatal a infraestructura. Rescatar la confianza de las dependencias federales e incrementar la cobranza de IDE es imperativo. Hablar de Veracruz en el altiplano es sinónimo de corrupción y mal gobierno.
En cuanto al segundo eje citado del PVD 2011-2016, en lo que concierne a la atracción de la inversión privada, lo elemental que exigen los empresarios para aprovechar el potencial económico que tiene Veracruz es la seguridad de sus personas, familiares y posesiones, situación que el Gobierno del estado de Veracruz no ofrece: La extorción y el secuestro campea a lo largo y ancho de nuestro territorio, pegándole al mediano y al pequeño productor. La principal preocupación de los veracruzanos, es la inseguridad. Es inalcanzable la meta de generar empleos con prestaciones y buenos salarios sin la condición de proporcionar seguridad al inversionista. |