He leído de él que por eso fue atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo “ya que su ironía hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien atendidas”, además de que tuvo problemas con la censura franquista.
Como todos los buenos escritores está vigente, su figura ha crecido al paso de los años y sus obras siguen representándose en España, además de que algunas han sido llevadas al cine.
Lo traigo a colación porque hoy es viernes y como dice Gil Gamés en su columna “Uno hasta el fondo” del diario Milenio, los viernes tomo la copa con los amigos verdaderos y trato de relajarme.
Y es que hoy el tema del que me ocuparé es como de risa, aunque se trata de un asunto muy serio, y que mejor que prepararte, lector, para estar de buen humor antes de que estallemos todos.
En su libro ¡Espérame en Siberia, vida mía! Novela de aventuras (el ejemplar que tengo es la tercera edición ¡de 1937!, un año antes de la Expropiación Petrolera en México) inicia con “5 pensamientos afines con la idea de este libro”.
Cito:
Para preocuparse por un cáncer de estómago, basta con creer que se tiene y con visitar al médico todos los días por espacio de un mes.
El suicidio es la teoría de muchos y la práctica de unos pocos. Y casi todo el mundo se suicidaría si después del suicidio se pudiera seguir viviendo.
Cuando almorcéis absolutamente solos es cuando podéis decir con razón que habéis almorzado con un amigo.
Malo es verse perseguido por una mujer, pero es mucho más malo verse perseguido por varios hombres.
Atravesar el mundo de parte a parte: he aquí el ideal de los turistas yanquis y de los cañones de Krupp.
Y agrega un sexto pensamiento “fuera de concurso”:
Quien se libra durante años enteros de morir atropellado por un camión, acaba muriendo atropellado por un triciclo.
Este último me dejó cavilando, yo que camino las calles de Xalapa y a veces la hago de torero esquivando el parque vehicular que nos invade todos los días.
Pensé cuánta razón tiene Jardiel Poncela: a ver si no un día en mi vejez me termina atropellando un niño en su triciclo y de esa si no me libro. ¡Chin! Le voy a tener que dar duro al whisky.
Pero vamos a lo doméstico.
Ayer casi me muero de risa cuando comprobé que quien tiene que aportar información al Comité Ejecutivo Nacional del PRI para determinar si expulsan al gobernador Javier Duarte ¡es un compadre suyo!
Sí, así como lo lee. Pa’ no quedarnos atrás, ahora ya hasta tenemos nuestra versión del Virgilio Andrade Martínez de Petatiux, aquel empleado de Enrique Peña Nieto a quien lo nombró como Secretario de la Función Pública para que lo “investigara” por un posible conflicto de interés a raiz del escándalo de la Casa Blanca de Angélica Rivera que, lógicamente, lo absolvió.
Apenas pasada la media noche, en los primeros minutos de ayer jueves, el diario Reforma subió a su portal la nota de que el PRI inició el proceso contra tres gobernadores, Javier Duarte incluido, y un ex gobernador (Rodrigo Medina) que podría concluir con su expulsión de ese partido.
Sobre todo en la mañana fue la comidilla en las redes sociales y de hecho todos dieron por hecho que Duarte ya casi fue echado del paraíso tricolor.
En lo que nadie reparó es que el proceso sigue un procedimiento que consiste en que la Comisión de Justicia Partidaria del Comité Directivo Estatal reúna los elementos y pruebas en contra de Duarte y los presente para proceder.
Pero el presidente de dicha comisión en Veracruz es el actual diputado federal por el distrito de Córdoba Marco Antonio Aguilar Yunes, paisano, amigo, subordinado, ex empleado y compadre de Javier Duarte.
Ahora caemos en la cuenta de que el tan careado combate a la corrupción de Enrique Peña Nieto y Enrique Ochoa Reza no ha sido más que una buena broma de mal gusto. De risa, pues.
¿Acaso alguien piensa en serio que Aguilar Yunes, quien también es representante del PRI estatal ante el OPLE, va a actuar en contra de quien lo nombró Subprocurador de Justicia y Secretario de Trabajo y lo hizo diputado federal?
Y qué ironía: Marco Antonio es integrante en la Cámara de Diputados ¡de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación!, válgame Dios.
Va un antecedente: el 16 de abril pasado, siendo ya candidato, durante una conferencia de prensa en Córdoba evadió responder a los reporteros cuando le preguntaron sobre el juicio político que piden los veracruzanos contra Duarte por los presuntos actos de corrupción y por la cuantiosa deuda.
Aguilar Yunes es de la tribu de los Yunes, rojos y azules, y en la pasada campaña a la gubernatura tomó partido por Héctor Yunes Landa, obviamente, desdeñando a Miguel Ángel Yunes Linares.
Incluso el pasado 2 de febrero publicitaron una foto en una reunión familiar en la casa de la señora Sara García de Yunes Linares para acuerpar la candidatura de Héctor, a la que asistieron también otros Yunes famosos: Pepe, que aunque de sangre no está ligado a ellos lo consideran familia, Pedro, actual delegado de la Sedatu (la posición la pelea ya Héctor), y Tato, al frente ahora de la CAEV.
Un hecho que, sin embargo, llamó la atención, fue que mientras que los diputados federales priistas fanfarronearon con que si expulsaban a Duarte del PRI ellos también se irían de las filas tricolores, Marco Antonio declaró el pasado 24 de julio que él no lo haría, es decir, se deslindó del grupo.
Dijo que él no tenía ningún motivo para irse, que primero están los intereses de su distrito y soltó que ahora se debe dar respaldo al proyecto político “que no es otro que Veracruz (el de Miguel Ángel Yunes Linares), y saber ser una oposición responsable, critica pero siempre construyendo para el bien de la gente”.
¿Alguien piensa en serio que va a acopiar pruebas, elementos, y los va a presentar al CEN para que actúen en contra de su compadre y protector?
Insiste Pepe: corruptos, a la cárcel
Mientras tanto, nuevamente el senador José Francisco Yunes Zorrilla tronó fuerte ayer sobre el tema de la corrupción
Entrevistado en Perote pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que concluya las investigaciones por las denuncias que interpuso la Auditoria Superior de la Federación (ASF) por el mal manejo de recursos públicos en el estado.
Dijo que el intercambio de señalamientos que se ha dado en torno al tema entre el gobierno de Veracruz y la ASF es desgastante e innecesario e hizo énfasis en que la ciudadanía pide castigo para los servidores públicos que hubieran malversado recursos que son del pueblo, enfatizando en que los corruptos deben de ir a la cárcel.
Peña descongela a Duarte
Pues será el sereno, pero ayer el presidente Peña Nieto descongeló al gobernador Javier Duarte. Al medio día tuiteó el propio gobernador: “Me encuentro en Los Pinos, con el Pdte. @EPN, en la 2da. Sesión del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes”. Una hora después en la cuenta del Gobierno del Estado se publicó: “El Gobernador @Javier_Duarte acompaña al Pdte. @EPN en Los Pinos, en sesión por la Protección de Niñas y Niños”. Y dos horas después volvió Duarte: “Un gusto saludar al Pdte. @EPN en el marco de la segunda sesión del #SIPINNA en la Residencia Oficial de Los Pinos.” y pegó una foto donde, en efecto, se ve saludando de mano a Peña.
¡Uf! Pues sí, siempre sí le dieron reposo. ¿Ya se salvó?
¿Secretarios desleales presionan a Duarte?
El oxígeno que recibió ayer le dio aire como para que pudiera dar un manotazo sorpresivo ante la deslealtad que están observando algunos secretarios de despacho.
Según trasciende adentro, hay quienes para sacar provecho personal lo están queriendo presionar filtrando información oficial para que se publique en medios, pues pretenden que se les dé el famoso pago de marcha de fin de sexenio.
Que Duarte no se va a dejar. Habrá que estar atentos a ver qué pasa. |