Agenda Ciudadana.
Rebecca Arenas.
 

Otras entradas
2016-08-30 / ¿Participación ciudadana en las tareas de gobierno?
2016-08-24 / El tiempo de la ciudadanía veracruzana
2016-08-16 / Cultura de la legalidad, la otra asignatura pendiente
2016-08-09 / ¡El horno no está para bollos !
2016-08-03 / Participación Ciudadana no es vandalismo.
2016-07-27 / Claroscuros de Cuba, a 57 años del triunfo de su revolución
2016-07-19 / Sobre la Agenda Ciudadana que rescatamos cada semana
2016-07-06 / El apego a la ley, la respuesta debida y obligada
 
.
Diplomacia a la carrera, no es Política Exterior
2016-09-07

La apresurada visita a México de Donald Trump, provocó animadversión en la mayoría de los mexicanos, reacios a aceptar las razones del presidente Peña Nieto para haber invitado a dialogar al candidato republicano que no ha parado de insultar, amenazar y exacerbar la violencia en contra de nuestros paisanos indocumentados y en contra de todo lo que huela a México. De poco sirvió la explicación del gobierno de que también se había invitado a la candidata demócrata Hillary Clinton, el repudio mexicano tenía un solo destinatario.    


Dispensándole un trato de Jefe de Estado que acrecentó la sensación de agravio en la población, los temas abordados fueron: la construcción y pago de un muro en la frontera entre ambos países; la revisión del Tratado de Libre Comercio y la deportación masiva de indocumentados a nuestro país. Los tres temas iniciativa de Trump, quien los ha venido enarbolando desde mucho antes de ser candidato para lograr el apoyo de la población más conservadora y aislacionista de la Unión Americana, que sin ser mayoría no deja de constituir una amenaza. De los temas que interesan a México nada se dijo.   


La posterior insolencia de Trump en los medios de su país, mofándose de su reunión con el mandatario mexicano, fue el humillante corolario de un encuentro fallido entre un gobierno que toma decisiones de bote pronto, desdibujando de un plumazo nuestra otrora prestigiada política exterior y un megalomaniaco que exacerba el odio, la discriminación y la violencia hacia los nuestros; un peligro para el mundo si llegara a ser presidente de los Estados Unidos.


La negativa de Hillary Clinton a aceptar la invitación del gobierno mexicano, argumentado su prioridad de campaña, no le impidió calificar de “incidente diplomático” la desarticulada reunión de su contendiente republicano con el mandatario mexicano.  Su negativa era previsible, con un discurso incluyente hacia la población migrante, respaldando la ley migratoria que les permita legalizarse, y contraria a la construcción de un muro fronterizo, privilegiando, en un sentido metafórico, la construcción de puentes para lograr acuerdos, dialogar después de Trump con el presidente mexicano lejos de significarle un beneficio con sus votantes, la hubiera hecho quedar como un plato de segunda mesa.
Las interpretaciones sobre este bochornoso desatino fueron de antología, tanto en los medios como en las redes sociales, de ahí que surjan las obligadas preguntas: ¿Quiénes asesoran al presidente en materia de política exterior? ¿Por qué la prisa? ¿Por qué insistir en informarle a Trump sobre la importancia de México para los Estados Unidos, si está visto que el arrogante republicano solo se escucha así mismo? ¿La invitación a la candidata demócrata cubrió los requisitos de tiempo y forma debidos para generar su aceptación?  ¿Por qué brindarle a Trump un tratamiento de jefe de Estado, que éste aprovechó para mostrarles a los votantes norteamericanos que México acepta sus propuestas?  ¿Por qué no aprovechar la vasta experiencia de la diplomacia mexicana para establecer contacto con ambos candidatos de manera asertiva? Son muchos los porqués sin respuesta, mientras las descalificaciones al gobierno del presidente Peña siguen creciendo. ¿Qué sigue?    
Una prioridad del presidente Peña debiera ser disminuir el clima de polarización y critica en torno a las acciones de su gobierno, y desde esa perspectiva, renovar a algunos miembros de su gabinete que no han dado los resultados esperados oxigenaría el ambiente. Por otra parte, dado que la economía no ha podido crecer, concentrarse en el tema de la inseguridad, que también, sigue sin resolverse, y construir acuerdos con los grupos de poder y de presión, que permitan recobrar la paz social, tal vez haría factible, llegado el momento, el arribo de un candidato del PRI a la presidencia, con posibilidades de ganar.


Un despliegue de habilidades por todo lo alto, que lamentablemente brillaron por su ausencia durante la visita de Trump.


rayarenas@gmail.com   
@RebeccArenas

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas