Al parecer estos dos sujetos están haciendo un buen trabajo. Se han logrado imponer al interior de Morena y pasaron de ser solamente unos “invitados” a los cuales se les dio acceso a la sala, pero por su encomienda, ya se metieron hasta la cocina.
La historia se la contaré:
Resulta que se inscribieron cuatro candidatos, una mujer y tres hombres, de los cuales destacaban Carlos Uscanga Sánchez y Francisco Carmona Oliveros para contender por la figura de Promotor de la Soberanía Nacional. Los dimes y diretes, el jaloneo y las oposiciones no se hicieron esperar. Los militantes genuinos se encontraban realmente colerizados por el hecho, luego de que estos dos sujetos habían logrado “convencer” a un gran número de militantes –seguramente con dinero- para tuvieran al menos votos. El truco ya lo sabe querido lector. Cuatro candidatos, votan, no alcanzó a mi cometido y los otros tres candidatos por arte de magia se “convencen” que Uscanga es la mejor opción y declinan por él. ¡Listo! Promotor de la Soberanía Nacional” y mañana, el candidato a la alcaldía de Veracruz.
En la rebatinga, Carlos Uscanga salió a su auto defensa. Su necedad era porque tenía absoluto interés de ser considerado como la opción más óptima al cargo y derivado de que las otras propuestas decidieron abrirse, luego de que revisaron sus carteras y se dieron cuenta de que ellos no podían “invertir” en una contienda electoral.
El ex director de Comercio aseguró que él cuenta con el “presupuesto” necesario para invertirlo en su candidatura a la alcaldía –lo sospechoso porque él no procede de una familia multimillonaria y evidencia el “negocio” que hizo en ayuntamiento boqueño- y que era el único que realmente tendría posibilidades para contender con Fernando Yunes Márquez, hoy senador e hijo del gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y ganarle sobretodo. Aseguró que los señalamientos que se le imputan son mentiras y pues no existe ninguna denuncia penal en su contra.
Interesante, no dudamos que los panistas tengan a bien de desempolvar de sus archivos los audios que una priista traicionera les grabó, audios que dieron a conocer como “Ladrones de Elecciones” en donde se señalaba a su ex jefes Salvador Manzur Díaz y Anselmo Estandía Colom entre otros más, de cómo utilizaban los recursos federales para aventajarlos en las elecciones electorales. Siendo tan cercano al edil municipal, no se podía estar ajeno a las corruptelas de sus jefes.
El descontento en la militancia es evidente. Y el costo político –así lo trabajaron Carmona y Uscanga- va a ser negativo en contra de Morena. Obviamente va a ser pésimamente visto que un priísta, como Carlos Uscanga tenga posiciones tan importantes dentro del partido.
Lo que me sorprende es Cuitláhuac García Jiménez este hecho no le moleste. En el pecado llevarán la penitencia. Luego que no se desgarren las vestiduras diciendo que no les trabajan al PRI cuando a todas luces y por este tipo de hechos se detecta que son total y absolutamente a fines.
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