Pero lo que han pretendido vender como un ataque directo al presidente Enrique Peña Nieto, en realidad permitió exhibir, el nerviosismo exacerbado por el grado de culpabilidad manifiesta, pues dejaron correr la versión desde la Torre El Olmo, de que la información estaría constreñida al hecho del apoyo a la campaña del ahora mandatario nacional y en la que Duarte de Ochoa, habría otorgado dos mil 500 millones del erario veracruzano, con los que se habría logrado su llegada a Los Pinos, y con lo que el gobernador con licencia, pensó tendría siempre en sus manos al mandatario nacional.
Craso error, pues resultó que en ningún lado se manejó esa información, por el contrario si, se hizo llegar una carpeta con información a la Residencia Oficial de Los Pinos, enviada por el propio gobernador electo, Yunes Linares, en donde, se documentó como toda la estructura operada por Javier Duarte, construyó una entramada red con base en empresas fantasmas, que involucró a personajes de la vida política nacional, especialmente algunos, que tuvieron el control financiero del país, en otros sexenios, para con ello, ejecutar vía instituciones crediticias, operaciones y movimientos que permitieran esfumar el recurso de los veracruzanos.
Dicho hecho, quedó de manifiesto tras una investigación periodística realizada por la Revista Proceso, que se da a conocer este fin de semana, en donde con lujo de detalle, se otorga la versión, que da sentido a la expresión de Yunes Linares del pasado 12 de octubre.
Según Proceso, Yunes Linares refirió “Aquí en esta memoria –dijo en alusión a la información que entregó al presidente Peña Nieto- hay tres ejemplares de la misma. Contienen elementos que van a cimbrar al país. Están seguros, protegidos. Los tienen personas de absoluta confianza y están en bóvedas donde será imposible que alguien se apodere de ellos”.
Ahí mismo precisó “tener los recibos donde se acredita que cada mes Enrique Jackson recibía dos millones de pesos del gobierno de Duarte por asesoría” –la cual evidentemente o fue muy mala, o estos nunca le entendieron-.
Es así como la versión de que Yunes Linares no protestaría a su encargo, comenzó rápidamente a ser la opción funesta para intentar detener su inminente asunción al gobierno de Veracruz, que dejó el rastro evidente de la intentona Duartista por vender una vez más una mentira.
Se sabe que semanas antes de dar esa conferencia de prensa el propio gobernador Electo de Veracruz, hizo llegar al presidente Peña Nieto y al jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, una carpeta con información sobre la situación económica y de criminalidad que enfrentaba la entidad bajo el régimen de Duarte de Ochoa, en la que se incluía a detalle una “red de complicidad empresarial” bajo la protección del hoy gobernador con licencia.
Según la versión hecha pública por Proceso, en esa red de complicidades empresariales estaría el nombre de Pedro Aspe Armella, propietario de la empresa “Evercore” antes “Protego”, especializada en la solución de deuda de los estados, y en la que se evidencia, precisamente esa cadena de corrupción que haría un gran cisma en México.
El nerviosismo que ha provocado entre los Duartistas se basa en que tienen conocimiento de que el propio presidente Peña Nieto ha solicitado a la Procuradora General de la República, Arely Gómez, que por ningún motivo, Duarte y camarilla se vaya a fugar, lo que habla de que al menos en el “Caso Veracruz” si habrá sanciones pecuniarias.
Respecto a la versión, difundida por el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, respecto a Yunes Linares, es evidentemente, parte de un discurso en donde, mientras Acción Nacional le señala sus hierros, los priistas hacen lo propio.
Al menos, esperemos, que este lunes que visita la capital del Estado, alguien le informase que al Salón donde habrá de reunirse con la militancia al filo de las 17 horas, le asoma un halo de señalamientos, pues se acusa de ser propiedad de una ex funcionaria del Duartismo recientemente indiciada ante la Fiscalía General del Estado, acusada de posible asociación delictuosa, enriquecimiento ilícito, y que peor aún se ostenta como dirigente de una Fundación filial del PRI.
Por cierto nada más como dato, todo indica que este próximo miércoles como habitualmente lo hace sesionará la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y ahí disipe las dudas de algunos, al ratificar el triunfo en la urnas que los veracruzanos expresaron el pasado 5 de junio.
Sextante.
Vaya que la efervescencia por alzarse con la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa, ya alcanzó a algunos, mientras unos buscan ser candidatos de algún instituto político, como es el caso de Ricardo Ahued por el PRD, otros, se mantienen a la espera de un llamado del PAN, como es el caso de David Velasco Chedraui, quien al parecer, ya logró acuñar el mismo eslogan que el de la tienda de sus familiares “donde la familia está de acuerdo” pues parece que los astros se le acomodan y comienza a aglutinar a sus antiguos ex colaboradores, quienes discretamente comienzan a reunirse para conformar de nueva cuenta la estructura que lo lleve de retorno a la alcaldía, otros trabajan con más bajo perfil, pero intentando posicionarse y llamar la atención de los mismo institutos políticos, ese es el caso de Nicanor Moreira Ruiz, quien se sabe ya es observado también por Acción Nacional gracias al trabajo de su asociación civil Nuestro Municipio.
Al tiempo.
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